El Gobierno empezó a enviar señales concretas de distensión a los industriales. La más inmediata llegará en las próximas horas con nuevos beneficios en el régimen de incentivo a los fabricantes de bienes de capital, que había vencido a fines del año pasado y que ahora será prorrogada hasta el 31 de diciembre. El régimen consiste en un bono fiscal transferible equivalente al 14% de las ventas realizadas, que puede ser usado para cancelar impuestos nacionales (IVA, Ganancias, Cheque, Ganancia mínima presunta) o ser transferido a terceros y que representa unos $4.142 millones según la estimación para este año del Ministerio de Hacienda. "Queremos dar más previsibilidad a las empresas, que en muchos casos tienen ciclos de producción largos, y simplificar los trámites", confirmaron a Clarín desde el Ministerio de Producción. Si bien la medida ya estaba programada, servirá para distenderla reunión que mantendrá este lunes el ministro de Producción, Francisco Cabrera, con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), después de los cruces que protagonizaron esta semana en el que el funcionario los trató de "llorones" y los empresarios rechazaron las "bravuconadas". Entre los principales cambios, la prórroga será de un año -la última fue de seis meses- con la posibilidad de presentar solicitudes hasta marzo de 2019. La otra novedad es que se eliminará una docena de trámites y se reducirán a uno mediante una única solicitud a través de la web para agilizar el procedimiento y los plazos de cobro. Así, ya no será necesario presentar la declaración jurada de Bienes Personales. Tampoco habilitaciones municipales ni la inscripción de los estatutos en la Inspección General de Justicia (IGJ). "Ahora se controla de otra manera, primero se presentan las solicitudes y después son auditadas previa al cobro del beneficio", dijo un funcionario. Pero el cambio más importante es que ya no será un requisito mantener la plantilla teniendo como base de referencia el mayor número de empleados registrados durante el mes de diciembre de 2011, y la constancia de no haber aplicado suspensiones sin goce de haberes. Este trámite generaba malestar entre los industriales y requería la firma del sindicato. En cambio, se mantendrá la modificación de la base de cálculodel beneficio para premiar a las empresas que producen con mayor valor agregado e integración local. Este punto fue introducido con el decreto 593 de julio del año pasado. Asimismo, los bienes alcanzados deben ser fabricados en el país, afectados a nuevas plantas industriales o a la ampliación o modernización de establecimientos existentes. La última prórroga venció el 31 de diciembre pasado, lo que generó incertidumbre en la industria. En vistas de esa situación, el secretario de Industria, Martín Etchegoyen, se reunió con los industriales en febrero para tranquilizarlos y anticiparles que iba haber cambios, pero la firma del decreto se demoró y se concretó ahora, tras los cortocircuitos. El esquema de incentivo fiscal es un tema prioritario para el rubro manufacturero. Según datos oficiales, alcanza a 1.200 fabricantes de maquinaria agrícola, maquinaria y herramientas, equipos hospitalarios, carroceros o buses para uso urbano, industria naval, ascensores, equipos de generación, construcción y el sector petrolero. En esa línea, YPF presentó ayer su plan para el desarrollo de proveedores locales, con financiamiento para la compra de bienes de capital. De ese modo, puso en marcha el acuerdo firmado con el Ministerio de Producción en febrero pasado.