Los datos de septiembre del Estimador Mensual de Actividad Económica que releva el Indec confirmaron que la economía está oficialmente en una fuerte recesión. En septiembre, el EMAE cayó 5,8% y de esta forma acumula el sexto mes consecutivo de caida. Dos trimestres consecutivos de caida de la actividad es, por definición, la manera en que se decreta una recesión. Desde que llegó al poder, hace casi tres años, esta es la segunda recesión que soporta la economía de Macri. La anterior fue en 2016 (ver gráfico).
El EMAE es una aproximación (una variable "proxy" en la jerga de los economistas) a la medición del PBI, el producto bruto interno, es decir toda la economía de un país. A diferencia del PBI, que se mide de manera trimestral, el EMAE, como su nombre lo indica, se publica mensualmente. A septiembre, el EMAE acumulaba desde enero una caida del 1,5%. Si se tiene en cuenta que en octubre el nivel de actividad continúo en el tobogán y la compración del último trimestre del año se hace con un último trimesre de 2017 alto, no es descabellado pensar que el bajón de la economía este año sería superior al 2,5%.
La novedad de la recesión en el tercer trimestre del año (julio/septiembre) es que, a diferencia del segundo trimestre, que marcó una fuerte caida como consecuncia del impacto de la sequía sobre el campo, ahora el derrumbe se trasladó a todo el resto de los sectores.
De hecho, en septiembre, el comercio (mayorista y minorista) cayó 12,8%; la industria manufacturera 10,8%; el transporte 4,6%; hoteles y restaurantes 4,2%; y la construcción 2,9%. La intermediacion financiera (bancos), con una suba del 2,7%; el campo, con una mejora de 2,2%; y la pesca (2,8%), son los únicos sectores que no se achicaron en septiembre.
