La cuarentena se extiende e impacta especialmente en el AMBA. El Gobierno está evaluando endurecer más las medidas de aislamiento para evitar un desborde del sistema sanitario. Aún no hay datos oficiales sobre el nivel de actividad de mayo, sólo de consultoras privadas . Una aproximación de como viene la actividad es el nivel de consumo eléctrico informado por CAMMESA.
Ya en abril los datos marcaban un derrumbe en la actividad industrial. El índice de producción industrial manufacturera (INDEC) registró una caída de 33,5% (respecto a mismo mes de 2019). Mientras que la utilización de la capacidad instalada era del 42%.
La demanda de energía eléctrica de la industria (que registró CAMMESA para grandes usuarios) reflejó una caída de 28,3% en abril, respecto a la semana previa a la Cuarentena. En sintonía con los datos de la actividad industrial.
En el mes de mayo la caída en la demanda eléctrica fue de un 25% para grandes usuarios (sin considerar a la empresa Aluar). Es decir, la actividad comenzó a repuntar desde niveles muy bajos.
Según lo informado por CAMMESA, el sector eléctrico registró un retroceso del 20% de los grandes usuarios al comparar los primeros días de junio (1/06 hasta el 5/06) contra los días pre- ASPO (asilamiento social preventivo y obligatorio) del 01/03 al 19/03. Es decir, la demanda eléctrica de grandes usuarios esta alcanzado el 80% de la demanda previa a la cuarentena.
En el sector industrial la caída, una semana después del ASPO, llegó al 53%, respecto de la semana pre-ASPO. Mientras que en los últimos registros de los primeros días de junio de 2020 la caída promedio es de 25,1%.
Sin embargo, el desempeño de cada sector es muy heterogéneo. La industria más golpeada sigue siendo la “Industria de productos metálicos no automotores” (-38,5%), junto con los sectores Automotriz y Textil (ambos cayeron 31,7%). Vale remarcar que estos 3 sectores caían a un ritmo mayor al 76% en la semana posterior a ASPO (despues del 20/03).
Otros sectores están cerca de una demanda eléctrica pre-ASPO. Como es el caso de la “Industria del papel y la madera”, que está sólo 2,8% por debajo del momento pre-ASPO (en los primeros registros de junio).
La industria de la construcción pasó de una parálisis total -en la semana post-ASPO (-93,7% de caida en la demanda eléctrica), a una baja de 22,3% en los primeros días de junio, siempre respecto de la semana previa a la Cuarentena.
En cambio, hay sectores que tienen peores registros que la semana post-ASPO. Por ejemplo, la “Industria de derivados del petróleo” cayó en los primeros dias de junio un 23,9% respecto de la semana previa al ASPO. Mientras que la semana post-ASPO la caída era de 21,2%. En ese caso no hay rebote sino una caída mayor.
Por su parte, los sectores de Alimentación, Comercios y Servicios, en los primeros días de junio, cayeron 12,9% respecto a la semana pre-ASPO. Comercio y Servicios son todavía los que más sufren, con una baja de 55,8% (respecto la semana previa al ASPO).
La industria de la alimentación está aproximándose al nivel previo al aislamiento obligatorio: solo se ubica 4,4% por debajo de ese número.
En resumen, se observa una recuperación de la demanda eléctrica a medida que se fueron “abriendo” actividades .Y ese número nos aproxima a la evolución de la economía real.
Tras el paso a la siguiente fase de aislamiento en las provincias (excepto en AMBA, Chaco y Rio Negro) hubo un repunte significativo. Sin embargo, aún esta muy lejos la normalización y las industrias muestran un comportamiento muy heterogéneo entre sí. El promedio de la industria está aún un 20% por debajo de los registros de demanda eléctrica previos al ASPO, con un recuperación muy lenta respecto de actividad que se tocó en abril.