El stock de préstamos al consumo (préstamos personales, prendarios y tarjetas de crédito) comenzó a revertir la tendencia negativa y acumula 3 meses consecutivos de crecimiento en términos reales (descontando la inflación). Según la información del BCRA, en agosto el stock de crédito al consumo –promedio- subió 5,4%, respecto de julio. Motorizado por el repunte de consumo con tarjetas de crédito que se dispararon un 8% y la fuerte reacción de los créditos prendarios con una suba de 7,5% en agosto (ambos tomando promedio mensual), todo expresado en términos nominales .
Según la información del BCRA, los préstamos en pesos al sector privado acumularon en agosto un crecimiento de 4,1% nominal (1% real, descontando la inflación estimada de 3% para agosto). El incremento estuvo explicado fundamentalmente por la recuperación, como se dijo, de los créditos prendarios y el financiamiento en tarjetas de crédito con garantía y subsidio estatal para monotributistas y autónomos.
Contrariamente, los adelantos a empresas siguieron contrayéndose. En agosto bajaron 3,4% nominal (tomando promedio mensual). Tras el pico de abril/mayo, impulsados por los préstamos garantizados por el Estado a las empresas en los dos primeros meses de la cuarentena, los bancos volvieron a ajustar el crédito a las empresas. El stock total de adelantos llegó a $309.651 millones en mayo, actualemente es de solo $267.382 millones (ambos promedio mensual). Es decir, tuvieron una caída de 13,7% desde el pico de mayo.
Vale señalar que en abril hubo un “boom” de los adelantos a empresas por la línea especial impulsada por el Gobierno (al 24% anual) para poder afrontar sus obligaciones en medio de la pandemia. El stock –promedio- de adelantos a empresas en cuenta corriente se disparó 25,2% nominal en abril pasado y continuó creciendo a menor ritmo en mayo.
A partir de junio, las líneas de ayuda del Gobierno se focalizaron en préstamos trabajadores (monotributistas y autónomos) vía tarjeta de crédito hasta un tope de $150.000 a una tasa de interés 0% anual (en 3 cuotas).
Asi, en agosto el stock de préstamos al consumo con tarjetas de crédito subió 8% (nominal) apuntalado por los programas de ayuda del Gobierno y la ampliación en los rubros del programa “Ahora 12”. Es una suba en términos reales -descontando la inflación- de 4,8% mensual .
Según el informe monetario mensual del BCRA, la financiación vía créditos a tasa cero -destinados a las personas monotributistas y autónomos – llegó a un total de 529.147 préstamos otorgados por un monto total de $62.745 millones.Y el 90% ya fue acreditado a los beneficiarios.
En tanto, los préstamos prendarios subieron 7,5% (tomando el promedio mensual) en agosto, respecto de julio. Es la tercer suba mensual consecutiva – por encima de la inflación- después de 21 meses en terreno negativo.
Este aumento en la demanda de créditos prendarios está vinculada a la evolución de las ventas de automóviles. Según ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina) en agosto hubo repunte de la venta de vehículos (en unidades): subieron un 26,1% en comparación al mes de julio. Sin embargo, el nivel de ventas a concesionarias se ubicó 25,4% por debajo de las ventas de agosto de 2019 (ver gráfico).
Por otro lado, el stock de créditos personales subió un 1% (tomando el promedio mensual), pero cayeron 1,9% en términos reales (descontando la inflación). La combinación de una alta tasa de interés para préstamos personales (el costo financiero total supera el 75%), sumado al deterioro de los ingresos reales de los trabajadores por la pandemia y las medidas de aislamiento hace que la demanda aún sea muy baja .
Para los próximos meses la evolución del crédito dependerá de la apertura económica. Es decir, del levantamiento de las medidas de aislamiento. Pero también de la política del BCRA respecto de la tasa de interés.
Ya en el arranque del mes de agosto el Central emitió una normativa para incrementar la tasa mínima de interés para depósitos a plazo fijos en pesos (hasta un millón de pesos) a 33% anual para evitar una mayor dolarización de los ahorristas. Sin embargo, la demanda de “dólar solidario” no cedió y se espera un récord de compradores en septiembre.
Probablemente, el Central tendrá que extender la tasa de interés mínima garantizada al resto de los ahorristas (con depósitos mayores a un millón de pesos). O alternativamente, deberá subir la tasa de interés que le paga a los bancos por las Letras de Liquidez del BCRA (Leliqs). Actualmente, esa tasa de interés es del 38% anual.
Ese encarecimiento del interés para los depósitos, tarde o temprano, se trasladará a las tasas de interés activas (de préstamos). Es decir, muy probablemente los préstamos tendrán un interés mayor en los próximos meses.
Igualmente, el Gobierno siguió tomando medidas para sostener la demanda interna vía crédito. Relanzó el programa Pro.cre.ar que no sólo incluye lineas de créditos hipotecarios para construcción y la compra de lotes sino que también se otorgaron -a partir de septiembre- créditos personales (con tasas de interes de 24% anual y a 10 años) para refacciones, mejoramiento del hogar y compra de materiales de construcción.
Adicionalmente, se mantienen los programas de Ahora 12 (incluyendo la novedad de 3 meses de gracia para el vencimiento de la primera cuota) y Ahora 18 para apuntalar el consumo interno.