Por qué la salida del pozo de abril (cuarentena total) se frenó en julio y ahora viene lenta

Según el Estimador Mensual de la Actividad (EMAE) del INDEC, la actividad económica subió un 1,1% en julio, respecto al mes de junio. Sin embargo, acumula una contracción de 12,6% en los primeros 7 meses del año.

El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de julio reflejó una baja interanual de 13,2%, respecto de mismo mes de 2019. El regreso a la cuarentena estricta por 15 días en algunas regiones del país (especialmente en el AMBA) frenó la recuperación después del “piso” de la actividad en abril pasado.

 El indicador desestacionalizado del EMAE mostró un incremento de solo 1,1% en julio de 2020, respecto al mes anterior. Cuando en junio esa variación mensual había sido de 7,5% (respecto a mayo) y en mayo de 9,5% respecto del “piso” del mes de abril.

El “rebote” económico también pierde fuerza por el lado de la demanda. Los ingresos de los trabajadores se vieron deteriorados por el aumento del desempleo, el “congelamiento” y recorte nomial de salarios del sector privado y el efecto de la inflación sobre el “bolsillo” de los trabajadores.

De los 15 sectores relevados por el Indec, sólo 2 tuvieron variaciones positivas en la comparación entre julio de 2020 y el mismo mes del año pasado. “Electricidad, gas y agua” aumentó 4,4% y “Intermediación Financiera” subió 2,9%, respecto a mismo mes de 2020.

Las mayores caídas del mes de julio se dieron en  “Pesca” (-67,1%); “Hoteles y restaurantes” (-65,4%);  “Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales” (-60,3%),  “Hoteles y restaurantes” (-62,7%); “Construcción” (-30,1%)  y “Transporte y Comunicaciones” (-23,2%), todos en términos interanuales.

El mes pasado se observaba una recuperación respecto del fondo del pozo de la cuarentena, tocado en abril, que parecía ser en forma de “V”. Sin embargo, con el dato de julio parece ser mas parecido a una raíz cuadrada invertida.

Para tener una magnitud del deterioro económico, el nivel de actividad económica de julio pasado es similar al de junio de 2009. Es decir, la economía se “achico” tanto que sufrió un retroceso de 11 años en poco más de 4 meses de pandemia y cuarentena (ver gráfico).

Para agosto se espera que la actividad económica continúe con una “tibia recuperación”. De hecho, el índice de actividad general (IGA) del Estudio Ferreres marcó en agosto un aumento de sólo 1,6% respecto de julio pasado. Y acumula una caída de 9,8% en los primeros 8 meses del año, respecto a mismo período de 2019.

Según las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado de agosto, elaborado por el BCRA sobre las respuestas de consultoras y bancos privados, en 2020 Argentina sufrirá una contracción del 12% del Producto Bruto Interno (PBI).

Las estimaciones superan a los registros de la peor caída económica en la historia  del año 2002, cuando el derrumbe fue del  10,9% PBI.