El Índice de Confianza del Consumidor, que elabora la Universidad Di Tella (ICC-UTDT) cayó 2,4% en enero de 2021, con respecto a diciembre pasado. Actualmente se ubica en 38,2 puntos y se encuentra 11% abajo respecto de enero de 2020. La pandemia y la cuarentena impactaron negativamente en el “humor de los consumidores”. El ICC-UTDT en ese nivel preocupa al Gobierno ya que es un índice que, históricamente, se correlaciona con la performance electoral del oficialismo en las urnas.
El índice de confianza del consumidor es medido por la Universidad Di Tella todos los meses en base a una encuesta nacional desde el año 2001 (son 1200 casos representativos del país) donde se pregunta sobre la situación macroeconómica, situación personal y la predisposición a comprar un bien durable.
En enero de 2021, el Índice de Confianza del Consumidor cayó 2,4%, con respecto a diciembre de 2020. Así, marcó la segunda caída consecutiva y está en un mínimo de la gestión de Alberto Fernández.
Este índice sirve para anticipar el nivel de consumo y de actividad económica futura. Además, el índice de confianza al consumidor tiene una elevada correlación con el porcentaje de votos del oficialismo de turno. No es exacto, aunque marca una tendencia en el plano electoral.
Por ello, es importante ir monitoreando la evolución durante 2021, un año electoral.
El mes que asumió Alberto Fernández el ICC-UTDT se ubicaba en 42,35 puntos. Desde ese momento acumula una caída de 9,8%.
Para tener en cuenta, en el año 2009 el país estaba en recesión, producto de la crisis financiera internacional. El oficialismo perdió la elección legislativa de medio término con un índice de confianza del consumidor entorno a 40 puntos (junio de 2009).
Además, el ICC-UTDT tiene un comportamiento inverso a la variación del dólar oficial (ver gráfico). Cada salto devaluatorio del “dólar oficial” deteriora la confianza del consumidor. Así ocurrió en la devaluaciones de los años 2014, 2016 y 2018.
En 2019, tras las elecciones PASO, el dólar oficial pasó de 45 a 60 pesos. Sin embargo, el efecto negativo sobre el ICC-UDTD se compensó con la disparada en del sub-índice de “expectativas macroeconómicas” del ICC, por el cambio en la política económica que prometía en la campaña electoral Alberto Fernández.
El año 2020 cerró con el “dólar oficial” subiendo un 40% interanual punta a punta. Sin embargo, el “dólar libre” o “dólar blue” se disparó con el inicio de la cuarentena: en octubre llegó a un récord de 195 pesos por dólar.
El efecto de la elevada “brecha cambiaria” afectó directamente a la confianza de los consumidores que marcaron un “piso” de 38,1 en julio pasado (ver gráfico), niveles similares a los actuales. En noviembre de 2018, las las sucesivas devaluaciones y el segundo acuerdo con el FMI, el índice de confianza tocó un fondo de 32,1 puntos.
Si desagregamos los componentes del índice ICC-UTDT podemos observar que el mayor deterioro pasó por la percepción de la “situación macroeconómica”. Claramente, el discurso de campaña de 2019 del Frente de Todos elevó las expectativas de los consumidores en una economía que cargaba con 2 años de recesión. En octubre de 2019, el subíndice de “situación macroeconómica” tocó un máximo de 67 puntos .
Este “efecto ilusión” fue similar al de noviembre de 2015 con la victoria de Mauricio Macri. En ambas se observaba al cambio de gobierno como giro en la macroeconomía. Sin embargo, en los 2 casos las expectativas se “desinflaron” rápidamente.
En el caso de Mauricio Macri este sub-índice hizo “piso” en junio de 2018 tras el inicio de la corrida cambiaria y el acuerdo urgente con el FMI. En el caso de Alberto Fernández, el “termómetro” de la macroeconomía pasó de 63,1 puntos en diciembre de 2019 a solo 46,2 puntos en enero pasado. Es decir, en solo 13 meses bajo 26,8 puntos.
Por otra parte, contrariamente a lo que observamos con el ICC- UTDT, si tomamos el sub-índice de “situación de bienes durables” el impacto de la “brecha cambiaria” es exactamente inverso.
A mayor “brecha cambiaria” los consumidores perciben como “baratos” a los bienes durables (que están atados al precio del dólar oficial), y por lo tanto mejora el subíndice “situación de bienes durables”.
El promedio de “situación de bienes durables” en 2019 fue de solo 16,3 puntos. Un nivel muy bajo para toda la serie histórica (desde el año 2001). Actualmente está en 27,5 puntos.
En el momento más duro de la cuarentena el índice de bienes durables “toco fondo” y llegó a solo 8 puntos (abril-2020).Desde el mes septiembre de 2020 ,que se dispararon las expectativas de devaluación y la “brecha cambiaria, revirtió la baja. En noviembre pasado alcanzó 29,08 puntos.