Según el INDEC, la inflación de enero alcanzó el 4%, respecto de diciembre pasado, con una inflación acumulada en los últimos 12 meses fue de 38,5% . La inflación promedio del último trimestre registrado por el Indec (noviembre 2020-enero 2021) marca una notoria aceleración, con una una suba de precios promedio mensual del 3,74%.
En los meses de mayor impacto de la pandemia y la cuarentena (en el trimestre abril-junio de 2020) cuando la economía estaba totalmente paralizada la inflación promedio mensual fue de sólo 1,76%. De hecho, la mega recesión provocada por la pandemia y el confinamiento explican porque la inflación en los últimos 12 meses fue de 38,5% y no bastante mayor.
La confirmación del dato elevado de inflación en el arranque de 2021 complica el cumplimiento de la meta de 29% anual, fijada en el Presupuesto Nacional. De ahora en más, la inflación debería ser en promedio como máximo de 2% mensual para cumplir con esa meta (ver gráfico). Ese requisito sería todavía más exigentes a partir de marzo, si se confirmara en febrero una inflación superior al 3%.
En enero la particularidad fue que subieron más los bienes y servicios regulados (+5,1% mensual) que la inflación núcleo (+3,9%) y los bienes estacionales (+3%). Desde diciembre de 2019 que no se daba este comportamiento.
Los componentes de la inflación siguen teniendo una dinámica muy heterogénea. En enero, la inflación de los bienes (IPC-Bienes) acumuló 45,2% interanual. Es decir, 6,7 puntos más que la inflación general. Mientras que el IPC-Servicios sólo subió 24,9%. Esta disparidad obedece a la gran cantidad de tarifas de servicios regulados que están controladas o directamente “congeladas”.
Algo similar ocurre en la comparación de la inflación núcleo, los precios estacionales y los precios regulados. Mientras que la inflación núcleo alcanzo una variación interanual de 41,4%, los precios estacionales subieron 63,4% y los precios regulados aumentaron sólo 19,3%.
Esta distorsión en los precios relativos y las distintas “velocidades” a las que ajustan los precios son una medida de la “inflación reprimida”. Es decir, que en el futuro podrían tener un impacto inflacionario si se opta por corregir esas distorsiones.
El organismo oficial de estadísticas aclaró que no pudo relevar el 100% de los precios por la pandemia y las medidas de aislamiento: el mes pasado relevó el 98% cuando en abril había relevado sólo 77,5%. Además, el 72,3% de los datos fueron relevados por “contactos no presenciales” debido a la pandemia.
En enero, la inflación núcleo (que no incluye a precios regulados ni estacionales) fue de 3,9%. Esto es 0,1 puntos porcentuales por debajo de la inflación general (4%). En los últimos 12 meses, la inflación núcleo acumuló una suba de 41,4%.
Los rubros que más subieron en enero fueron: “Comunicaciones” (15,1%); Restaurantes y Hoteles” (5,4%); “Alimentos y bebidas” y “Recreación y cultura” (4,8%) ; “Transporte” (4,6%); y “Bebidas alcohólicas y tabaco” (4,5%).
Contrariamente, los rubros “Educación”(0,6%),“Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (1,1%); “Prendas de vestir y calzado” (1,4%), “Bienes y servicios varios” (2%) y “Equipamiento y mantenimiento del hogar” (3%) reflejaron las menores variaciones respecto de diciembre.
En enero, la “inflación de alimentos” fue de 4,8% (0,8 puntos por encima de la inflación general), respecto de diciembre. En el acumulado de los 12 últimos meses 2020 la “inflación de alimentos” fue de 42,3%. Vale señalar que el 50% del presupuesto de las familias más pobres se destinan a la compra de alimentos.
El rubro de “Alimentos y bebidas” -en los registros de precios del Gran Buenos Aires- tuvo en enero una subas importantes en “Frutas” (10,4%), “Carnes y derivados” (6,4%) y “Aceites, grasas y manteca” (2,3%) , todas respecto al mes de diciembre/2020.
La proyección de inflación para febrero de 2021 es de 3,6% mensual, según la encuesta del REM del BCRA. Es un número elevado ,ya que de confirmarse, la inflación del primer bimestre de 2021 sería de 7,7% Y los números del Presupuesto es de solo 29% en el acumulado de 2021.
Para 2021 las principales consultoras privadas esperan una inflación de 50% anual. Es decir que las expectativas de inflación para el próximo año están a 21 puntos de diferencia con las proyecciones del Presupuesto 2021 (29%).
