En la previa a la elección general de octubre las encuestas de opinión pública marcaban una diferencia a favor de Milei (con Massa en el segundo puesto) y algunas auguraban que ganaba el candidato de La Libertad Avanza en primera vuelta. Ante ese escenario como más probable y sumado a una radicalización del discurso de Milei con una lógica de “cuanto peor, mejor” (afirmando que “con un dólar más alto es más fácil dolarizar” y en la previa electoral llamando directamente a “retirar los depósitos a plazo fijo”), el mercado cambiario y financiero comenzó a incluir la expectativa del inicio del proceso de dolarización (sin dólares suficientes) en precios. Así, el viernes previo a la elección se negoció en $1200 el dólar paralelo, el contado con liquidación superó por momentos los $1.150 (acumulando una suba de 35% en el mes) , el “dólar futuro” en $950 a diciembre y el dólar cripto arriba de $1300. La sorpresa en el resultado de la elección presidencial con Massa en el primer lugar, seguido por MIlei (con casi 7 puntos porcentuales de diferencia) “desinfló” las expectativas de devaluación. Así, el “dólar blue” se negoció el viernes último a $980, el contado con liquidación cayó hasta $870 y el contrato de futuro de dólar a diciembre retrocedió a $ 630. En ese marco, se comenzaron a estabilizar los depósitos a plazo fijo en pesos y en dólares. ¿Cómo sigue el escenario hasta el balotaje?
Los números de las encuestas volvieron a estar lejos del resultado de la elección de octubre. En los días previos se combinaron las declaraciones explosivas de Javier Milei alentando el retiro de depósitos a plazo en pesos y encuestas que ubicaban al candidato de La Libertad Avanza cerca de ganar en primera vuelta. Los dólares financieros y el “dólar libre” subieron fuertemente (contado con liqui arriba de $1150 y dólar blue $1200). También la curva de dólar futuro se disparó con el dólar a diciembre en $950 y a febrero de 2024 casi en $1.350.
Ante ese escenario, los agentes económicos descontaban una dolarización (con muy pocos dólares) e incertidumbre sobre el plan de Emilo Ocampo, el economista designado por Milei para la liquidación del Banco Central, con el proyecto de un fideicomiso internacional para rescatar la base monetaria y las leliqs y pases. Todos los movimientos de los agentes económicos fueron defensivos, cubriéndose del riesgo de devaluación. Sin embargo, pasada la elección “bajó la espuma” y todos los que buscaron cobertura fueron desarmando posiciones. Así, el “dólar blue” cayó hasta $980 , el contado con liqui $870 y el dólar futuro a diciembre bajo más de 300 pesos.
En las semanas anteriores a la elección a la corrida cambiaria se le sumo un retiro fuerte de depósitos a plazo fijo en pesos y luego de depósitos en dólares. Con el riesgo que la corrida cambiaria se trasformara en corrida bancaria.
Al 20/9 en el sistema financiero había un stock de depósitos a plazo fijo (sector privado) de $13,47 billones de pesos. En los siguientes 30 días se acumuló una caída de depósitos de $1,48 billones. Equivalente a una disminución nominal de 10,7% en 30 días (y aproximadamente una caída de 19,6% en términos reales).Pasado el shock de la elección hubo una recuperación de casi $400.000 millones de depósitos a plazo fijo (entre el 23/10y 24/10).
Algo similar ocurrió con los depósitos en dólares. La dinámica del stock de depósitos en dólares desde la elección PASO, mostró un “goteo” continuo pero no tan relevante.
Entre el 14/08 y 30/9, el stock de depósitos en dólares pasó de U$S 15.254 millones a U$S 14.936 millones. Es decir, una caída de USD 318 millones –equivalente a -2%-. Sin embargo, en el mes de octubre el rimo de retiro de depósitos en dólares se incrementó. Acumulando una caída de U$S 696 millones hasta el 20/10, hasta alcanzar los U$S 14.240 millones (perdiendo U$S 943 desde la elección PASO). Y los dos días posteriores a la elección se recuperaron a un ritmo de U$S 24 millones -promedio diario-.
El BCRA también estuvo muy activo interviniendo en la “brecha cambiaria” en la previa electoral. Alcanzó a vender casi U$S 500 en el acumulado de los últimos 5 días antes de la elección y se estima que durante el mes de octubre destino más de U$S 1.145 millones para contener la “brecha”.
Desde el lunes 23/10 el ritmo de intervención bajo a cerca de U$S 20 millones diarios y simultáneamente hubo un derrumbe en las cotización implícitas del “dólar bolsa” y del “contado con liquidación”.
En tanto, los bonos soberanos en dólares después de la elección no han podido recuperarse. Las paridades se ubican entre U$S 25 y U$S 29,7 marcando un elevado riesgo de default pese a que los vencimientos del año 2024 no son muy elevados. La apuesta más markey friedly en la previa electoral era la candidata de Juntos por el Cambio al balotaje. Por ello, ante el resultado adverso la primera reacción fue con una fuerte baja de los títulos soberanos en dólares (legislación local e internacional).
Las acciones en los últimos días han tenido una recuperación en el sector bancario. Esto se puede deber a un menor riesgo que implica la dolarización. Es decir, le dan mayores chances al escenario de Massa como ganador del balotaje. Ya que la dolarización afecta directamente a los balances por el tema de las Leliqs y Pases (por mas de $21 billones de pesos) y los títulos en pesos (indexados ) que los bancos poseen.
Esta pax cambiaria post- elección puede extenderse algunos días más. Sin embargo, la inestabilidad y la dolarización de carteras puede volver a potenciarse si las encuestas marcan que la fórmula de Milei tiene chances de alcanzar la presidencia de la Nación.
Además, la dinámica inflacionaria no cedió (rondaría el 10% mensual çen octubre)y los dólares financieros pese a que tuvieron una suba muy importante en octubre pueden volver a ajustar para no perder contra la inflación. Por otra parte, para el mes de noviembre y especialmente diciembre el mercado descuenta que habrá un salto del dólar oficial. En ese escenario los dólares financieros pueden volver a subir nuevamente.
Con el swap con China, el Gobierno se garantizó poder afrontar los vencimientos con el FMI (en los meses de junio y julio ya se pagó con yuanes) de octubre y noviembre. .Además, se liberan dólares de operaciones de comercio exterior que se podrán pagar con yuanes. Por ello, el Gobierno tiene cierto margen de acción para evitar que se traben totalmente las importaciones y de ser necesario intervenir en la brecha.
La dolarización generó mucho ruido en el mercado financiero y cambiario. Y probablemente entrara nuevamente en discusión ese proyecto si el acuerdo de MIlei y Bullrich implica una unificación del programa económico. Habrá resistencia por parte del equipo de Juntos por el Cambio, que está en contra de la eliminación del BCRA y en cambio propician la independencia de la autoridad monetaria y eliminar la emisión para financiar el déficit fiscal, un plan de ajuste clásico en línea con el FMI.