Desde el mes de mayo se frenó en el proceso de acumulación de reservas del BCRA. En junio, la autoridad monetaria vendió U$S 47 millones y en el acumulado de julio, las ventas netas ascendieron a U$S 139 millones. En la última parte del año, el BCRA deberá cubrir la demanda de los importadores, con un régimen más flexible que pasa de cuatro a dos cuotas, así como el pago de la deuda del Tesoro y de Bopreales. Además, necesitará dólares para intervenir en la “brecha cambiaria”.
El presidente Milei asumió con un Banco Central que presentaba reservas netas negativas por U$S 11.500 millones de dólares y reservas brutas de apenas 21.200 millones de dólares. Hasta finales de mayo, logró acumular compras de dólares por casi U$S 17.300 millones. Dos factores explican en gran parte esta evolución: un dólar oficial más competitivo y el incentivo del “dólar blend” (80% al oficial y 20% al contado con liquidación) para los exportadores y la “cuotificación” del pago de importaciones. Sin embargo, en junio y julio, el BCRA se convirtió en un vendedor neto, con ventas totales de 185 millones de dólares.
Actualmente, las reservas netas del Banco Central, descontando el swap chino, los encajes de depósitos en dólares, Sedesa y Bopreales, se encuentran en 6.582 millones de dólares negativos. En cuanto a las reservas brutas, ascienden a 27.065 millones de dólares, lo que representa sólo 5.800 millones más que el stock al inicio de la gestión de Milei.
Según el balance cambiario del BCRA, en los primeros 6 meses de 2024 hubo un saldo comercial (cobro de exportaciones menos pago de importaciones) por U$S 15.600 millones y la cuenta de servicios registró un saldo negativo de U$S 1.245 millones. Además, hubo pagos de intereses de la deuda por 5.355 millones de dólares (incluido U$S 1.572 millones con el FMI ).
Una cuenta que explica gran parte de la caída en las reservas netas es la cancelación de deuda con organismos Internacionales (multilaterales y bilaterales) por U$S 4.265 millones. El FMI realizo desembolsos netos por U$S 1.574 millones. Así, pese a un saldo comercial muy importante las reservas internacionales sólo se incrementaron U$S 5.949 millones.
Por el lado de la demanda de divisas tenemos al menos 4 factores que afectan al nivel de reservas del BCRA para los próximos 6 meses:
-Pagos de Importaciones
-Pagos de deuda (FMI, organismos internacionales y pagos de intereses deuda pública en dólares)
-Demanda de dólar tarjeta.
-Intervención en la brecha cambiaria.
En el cuadro, se observa que para los últimos 5 meses del 2024 los pagos de deuda con el FMI totalizan U$S 1.551 millones (incluyendo los U$S 779 millones de intereses de agosto).
Mientras que los desembolsos del FMI que restan en el año (agosto y diciembre) suman U$S 1.075 millones. Es decir, pagos netos por poco menos de U$S 500 millones de dólares.
Además, el Gobierno deberá afrontar vencimientos con Organismos Internacionales por U$S 1.924 millones. Y también el pago de los Bopreales ( U$S 167 millones por mes) que suman otros U$S 835 millones.
Por otro lado, las compras por “dólar tarjeta” en el exterior calculamos que seguirán demandado entre U$S 450 y U$S 600 millones mensuales. Así, implicará una demanda potencial de U$S 2.450 millones hasta fin de año si se mantiene el actual esquema cambiario (incrementándose en la última parte del año por efecto de vacaciones).
Por último, el BCRA continuará la intervención para “contener” la “brecha cambiaria” . Y estimamos que como “piso” habrá una intervención entre U$S 250/ U$S 300 millones mensuales hasta fin de año. Es decir, se utilizarán U$S 1.700 millones hasta fin de año.
Para los próximos 5 meses si sumamos la demanda de dólar tarjeta U$S 2.450 millones; organismos internacionales por U$S 1.924 millones , los pagos netos de desembolsos del FMI por U$S 476 millones e intervención de la “brecha cambiaria” U$S 1.700 millones, el BCRA tendría una demanda potencial de divisas por más de U$S 7.350 millones de dólares.
Esto es compensado parcialmente por el saldo comercial positivo (una vez que disminuyen los pagos de energía) de U$S 1600 millones hasta fin de año. Y según el Gobierno, podría tener un roll-over de los vencimientos con los organismos Internacionales (US$ 1.924 millones).
Bajo ese escenario, el nivel de reservas brutas podría llegar a números muy bajos para fin de año, por debajo de los U$S 22.200 millones. Y si se obtiene financiamiento neto por U$S 2.000 millones y por el “blanqueo” ingresan otros U$S 2000 millones podría superar los U$S 26.200 millones y las reservas netas en rojo por U$S 4.000 millones. La pregunta es ¿con ese nivel de reservas es posible ensayar la apertura del cepo cambiario?