El Director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, se refirió a la reñida elección en Santa Fe donde se da una especie de “triple empate” por la ajustada victoria atribuida a Miguel Lifschitz. Con el 95% de mesas escrutadas, ese candidato a gobernador obtiene apenas un 0,1% más que sus competidores.
“La distancia entre el primero y el tercero es mínima. No hay liderazgo claro. No se puede dejar de analizar sin tener en cuenta la elección de diputados, donde hay un resultado claro, que va a influir en la gobernabilidad”, explicó.
Es que el actual gobernador Antonio Bonfatti, que fue como primer candidato a diputado del socialismo, ganó ampliamente la elección y su lista se quedó con 28 bancas de las 50. Así obtendrá mayoría y quorum propio a partir de diciembre.
Consultado sobre si es posible abrir todas las urnas para volver a contar los votos, Tullio dijo: “Muy pocas veces se dio el recuento de votos. Es una medida extrema abrir las urnas”.
Y explicó: “Es una medida ilegal si el acta está bien, completa y consistente. El acta es el último documento”. Además, recordó que una vez, “bajo cierta presión en un distrito importante”, se tomó la decisión de abrir las urnas. “Ese candidato perdió 5000 votos y perdió un diputado”, recordó.
Tullio despejó dudas sobre un fraude electoral en Santa Fe: “En una elección tan disputada hay fiscalización en la mesa. El fraude nunca ocurre donde las fuerzas son parejas”.
“Hay que tener paciencia porque es mucho lo que está en juego”, concluyó.