“Hay una pelea muy fuerte entre el sciolismo y los economistas de Macri con respecto a lo que queda en el Banco Central el día que asuma el próximo presidente. Macri está convencido de que a partir del domingo es el nuevo presidente y quiere hacer una especie de arqueo del Banco Central ya desde la semana que viene. No quiere que Vanoli y Cristina terminen de vender las últimas reservas”.