El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile tuvo esta semana un duro cruce con Monsanto, la multinacional estadounidense líder en agroquímica que vende gran parte de las semillas de soja transgénica que se utilizan en el país.
Es que desde la asunción de Cambiemos el gobierno prohibió que Monsanto pueda seguir cobrando regalías a los productores que usen semillas de soja denominada “intacta” cuya propiedad intelectual es de la multinacional.
“Monsanto amenazó con irse, pero lo veo improbable. Argentina es el tercer productor mundial de soja van a terminar arreglando”, afirmó Carlos González Prieto en Plan M económico.