Envuelto en cortocircuitos internos, el PJ Bonaerense se reúne este viernes en San Bernardo con la misión formal de convocar al consejo partidario, y el objetivo político de empezar a delinear una agenda temática opositora que los unifique como espacio y plante mayor distancia del gobierno de Cambiemos.
“Es una sesión ordinaria para convocar al congreso de febrero, completar los cargos vacantes, renovar la carta orgánica y bajar algunas definiciones políticas. El Consejo se debe reunir una vez al mes y vamos a cumplir con eso”, aseguró el presidente, Gustavo Menéndez.
Aún en plena organización, el encuentro ya desató pequeñas rispideces, potenciadas por la discusión de fondo que el peronismo atraviesa para reencontrar su lugar en el escenario político.
Originalmente, la reunión era sólo para consejeros. Entre ellos, figuran varios intendentes de distintas secciones electorales y referentes sindicales, como Pablo Moyano y Francisco “Barba” Gutiérrez. Pero la invitación se extendió informalmente a algunos jefes comunales y otros ya se sienten desplazados.
“No nos han avisado oficialmente”, indicó un intendente del interior, que junto a otros pares dice no sentirse representado por la conducción del partido. “No nos tuvieron en cuenta en la elección de autoridades, ni en las votaciones legislativas, ni cuando avalaron el consenso fiscal que a muchas localidades nos significó pérdidas sustanciales”, protesta. Ese sector está juntándose por separado.
En parte por eso, desde La Matanza el ex jefe del PJ provincial, Fernando Espinoza, y la intendenta, Verónica Magario, analizaban si asistir, o no, a la cumbre en la Costa.
Cabe recordar que en la Legislatura, el poder territorial de los intendentes mantiene un bloque separado del sector kirchnerista más duro.
Sin embargo, en el peronismo vislumbran un “cambio de clima”en la sociedad que, después de diciembre, provocó una caída -registrada en encuestas- de la imagen de Mauricio Macri y el gobierno en sí, producto del aumento de tarifas, la aprobación de la ley previsional y el escándalo con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Esto, reconocen, requiere un endurecimiento de la postura del PJ para con el Gobierno.
Por otra parte, las fotos de Menéndez con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y otros referentes como Sergio Massa, el senador Miguel Angel Pichetto y el diputado Diego Bossio, no le cayeron bien a varios . “Esas imágenes primero hay que charlarlas adentro del partido”, recriminan y piden ir más lento.
Desde el entorno de Menéndez, consideran que “todo esto” se va a acabar cuando los dirigentes se sienten a hablar y que las críticas deben darse puertas adentro. “Hay que sacar los nombres propios y bajarle el nivel a la discusión”. Al momento, aseguran, el jefe partidario no recibió reclamos por parte de Cristina Kirchner.
Un primer paso para la concertación se dará este viernes. Menéndez insiste, y lo hará en San Bernardo, en el armado de una agenda temática de no más de 10 temas, a través de los que puedan emitir un mensaje opositor, unificado y serio.
La reforma previsional, la "precarización laboral", el mega decreto firmado por Macri, las tarifas son algunos de los ejes que seguro se verán reflejados en el documento que emitan pos encuentro. El vice presidente del PJ, Fernando Gray, incluso propondrá armar equipos técnicos para trabajar sobre algunos temas, como la relación con el Campo.