La resistencia del justicialismo al pacto fiscal propuesto por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal tuvo ayer una sorpresa: la familia Mussi adhirió a la propuesta de la mandataria. El intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, y su padre -Juan José Mussi- se reunió con Manuel Mosca, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y referente del PRO en la provincia.
Patricio Mussi es intendente desde noviembre de 2010 y sucedió a su padre, que ahora es concejal de Berazategui. Mosca, hacedor del acuerdo en nombre de Vidal, anunció que se realizará una sesión extraordinaria mañana (miércoles 31) para tratar este tema.
"Felicito a los Mussi por tener desde hace años el compromiso de cuidar los recursos de los vecinos de la provincia”, aseguró Mosca. “Más allá de las grandes diferencias políticas que tenemos, hay momentos en los que a los vecinos de Berazategui les conviene que nos pongamos de acuerdo”, expresó Mosca, que además de legislador provincial es pareja de la senadora nacional Gladys Gonzalez, también del PRO.
La decisión de los Mussi, de conocida militancia kirchnerista, descoloca a los otros intendentes justicialistas, rebeldes frente al pacto fiscal bonaerense, solo 9 intendentes peronistas bonaerenses habian adherido hasta ahora a la propuesta fiscal. Entre los firmantes estaban Mario Ishii (José C.Paz) y Walter Festa (Moreno), cuyas arcas municipales están debilitadas y dependen de la ayuda bonaerense.
Pero Berazategui cuenta con mejores números que los de otros bastiones justicialistas del conurbano y eso hacía creer que podía jugar dentro de los rebeldes. " Sabemos que la adhesión a esta ley nos permitirá continuar comprando vehículos y herramientas a través de leasing, esto significa en cuotas ya que sería imposible hoy hacerlo al contado, ya que por la cantidad de servicios que ofrece Berazategui es indispensable contar con ese sistema”, indicó Patricio Mussi.
Los mandatarios peronistas de Guaminí, Tres Lomas, Saavedra, Villa Gesell, Punta Indio, Hipólito Yrigoyen ya adhirieron y Bolívar está encaminado. Con los tres del conurbano, las adhesiones ya son 10.
La ley de responsabilidad fiscal establece límites a las cuentas de las comunas. Estipula que la planta de personal no puede crecer más que los habitantes y que la deuda municipal no debe superar el 8% del gasto corriente. Además, los egresos no pueden aumentar más que la inflación. A cambio de esa adhesión, la provincia los habilita a tomar deuda. Esa posibilidad está abierta para realizar inversiones, pero también para asistencia en casos de imprevistos.
Los intendentes ultra K Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada) anunciaron incorporaciones de empleados a sus municipios y aumentos de sueldos, en franco contraste con la austeridad que quiere marcar la gobernación. Otros mandatarios municipales, como Francisco "Paco" Durañona (San Antonio de Areco) también se declaran desobedientes porque existe "discriminación" entre los municipios gobernados por Cambiemos, los del PJ dialoguista y los opositores más acérrimos.