Pasada la medianoche, Cristóbal López se entregó tras la orden de captura que libró el juez Julián Ercolini después de que fuera procesado junto con su socio, Fabián De Sousa, por administración fraudulenta. A los dos los acusan de apropiarse de $8.000 millones de pesos del Impuesto a la Transferencia a los Combustibles para financiar su conglomerado económico, con ayuda del ex jefe de la AFIP kirchnerista, Ricardo Echegaray, que también fue procesado, pero sin prisión.
Sus últimas horas en libertad, según confirmaron a Clarín fueron con su familia. Se presentó en el edificio Centinela ante personal de Gendarmería acompañado de su abogado Carlos Beraldi. Allí pasó la noche y esta mañana fue trasladado al Hospital Central del penal de Ezeiza, donde se le harán los controles médicos de rutina y los estudios de riesgo.
El empresario kirchnerista se entregó luego de que el juez Ercolini librara una orden de captura nacional. Lo habían buscado en Puerto Madero, pero no lo encontraron. Estuvo cerca de siete horas en calidad de prófugo, pero finalmente se entregó al filo de la medianoche del martes al miércoles. "No había intención de fugarse, sólo que no estaba en su domicilio", señalaron desde la defensa de López.