Según la información del BCRA, los depósitos “transaccionales o a la vista en pesos (cajas de ahorro y cuentas corrientes) crecieron muy fuertemente desde el inicio de la cuarentena. Subieron 55% entre febrero y julio pasado –tomando promedio mensual- y acumulan una suba de 127% interanual. Esto muestra que la demanda de dinero ha subido fuertemente por varios factores: las medidas de aislamiento, las restricciones al retiro de efectivo en bancos, el “super” cepo cambiario y la incertidumbre económica. Consecuentemente, la mega-inyección de pesos del BCRA para asistir al Tesoro Nacional (aumento en la oferta de pesos) tuvo un contrapeso en una demanda de pesos “forzada” que permitió no “recalentar” a la inflación. ¿Cómo seguirá cuando se levante la cuarentena?
Según la información del BCRA, el stock de depósitos transaccionales en pesos (incluye cajas de ahorro y cuentas corrientes) creció un 55% desde el inicio de la cuarentena . Y en julio pasado, la suma de los stocks de cajas de ahorro y cuentas corrientes –promediaron- los 2.330.000 millones de pesos. Para tener una idea de la magnitud del stock de pesos transaccionales, es un número superior al stock total de Leliqs que actualmente es de 1.813.400 millones de pesos (último dato 07/08)
Por otra parte, el stock de depósitos a plazo fijo en pesos (sector privado) crece a una menor velocidad – 50% interanual tomando los promedios mensuales-. El stock total es de 1.795.000 millones de pesos. Desde fines de abril, viene subiendo fuertemente tras la regulación de la tasa mínima garantizada para plazo fijos por parte del BCRA. En especial, los depósitos mayoristas (de más de un millón de pesos) crecieron más fuertemente que los depósitos minoristas.
Según los datos publicados por el BCRA, entre el 01/05 hasta el 6/8 (último dato disponible) el stock de depósitos a plazo fijo subió $ 393.264 millones. Pasó de $1.402.551 millones a $1.795.815 millones. Es decir, una suba de 28% en solo 3 meses.
El stock de depósitos a plazo fijo de más de un millón de pesos subió $329.947 millones- entre 01/05 y 06/08- . Equivalente a una suba de 37,1%. Mientras que, en el mismo período, el stock de depósitos a plazo minoristas (menor a un millón de pesos) aumentó $ 63.317 millones. Pasó de 513.224 millones de pesos a 576.541 millones de pesos. Es una suba de 12,3%.
Vale señalar que del total de los depósitos a plazo fijo en pesos el 78% están colocados en plazos entre 30-59 días (en la previa al covid-19 era 70%). Es decir, a muy corto plazo y la mayor parte está concentrados en manos de inversores mayoristas (68% del total).
Asi, la suma de los stocks de depósitos transaccionales y los depósitos a plazo fijo (colocados a menos de 60 días) totalizan 3.700.000 millones de pesos (más de 12% del PBI). Es un número muy elevado, que ante un “shock” negativo en expectativas puede ser desestabilizante para la inflación.
Consecuentemente, el BCRA deberá ir monitoreando especialmente los depósitos transaccionales a medida que se da el proceso de reapertura de la economía. Y es clave que los bancos ofrezcan una tasa de interés de plazo fijo (en pesos) atractiva. Es decir, una tasa de interés que compense o supere a la inflación mensual para lograr que los depósitos transaccionales pasen a depósitos a plazo fijo y con ello fondear la recuperación del crédito al sector privado.
En caso contrario, si los pesos “atrapados” (por las medidas de aislamiento, restricciones al retiro de efectivo en bancos y el cepo cambiario), intentan refugiarse en los “dólares alternativos”, una vez levantadas las restricciones de la cuarentena, el riesgo cambiario e inflacionario se incrementaría peligrosamente.