La salida de Caputo del Banco Central era probablemente el paso necesario para destrabar el acuerdo con el Fondo Monetario. Esa es la conclusión del JP Morgan en un informe enviado a sus clientes. Según los economistas del mayor banco de inversión nortemericano que opera en Argentina, los cambios en el Banco Central "deberían suavizar las discrepancias con el Fondo sobre la política cambiaria" y apuestan a que el anuncio del nuevo acuerdo que se realizará en las próximas horas signifique una ampliación sustancial del primer acuerdo.
Tanto Caputo como Pablo Quirno –también renunciante director del Banco Central– pasaron en su momento por las filas del JP Morgan. Pero los economistas del bancos le dieron rápidamente la bienvenida al sucesor, Guido Sandleris. Dicen que tiene un sólido curriculum académico –Ph.D. en la Universidad de Columbia– y que ha estado muy involucrado en la negociación con el Fondo Monetario.
Además, creen que la salida de Caputo es una movida para "destrabar el punto muerto" en que estaban las negociaciones con el FMI. "En nuestra opinión, la renuncia de Caputo suavisa las discrepancias con el Fondo en cuanto a la política monetaria", dice el reporte. Y agrega que eleva la probabilidad de que el nuevo acuerdo implique una ampliación del crédito de stand by original por U$S 50.000 millones.
"En los brazos del FMI", titula el JP Morgan un apartado del documento, en el que destaca, además, que, tras la renuncia de Caputo, el organismo haya publicado rápidamente un comunicado en el que anuncia que esperan concluir las negociaciones sobre el nuevo acuerdo en el corto plazo.
El JP Morgan cree que el Banco Central continuará interveniendo en el mercado cambiario para suavizar la volatilidad del dólar, pero no para cambiar la tendencia del mercado si continúan el exceso de demanda de dólares.
De hecho, si bien consideran que Argentina se ha abaratado mucho en dólares con el tipo de cambio cercano a 40 pesos, el informe del JP Morgan afirma que la demanda de dólares probablemente persista en niveles elevados, entre otras cosas por la incertidumbre política y la aceleración de la inflación. El pronóstico de inflación este año para el banco se ubica en el 43%.