Por ahora no es algo relevante, pero es uno de los motivos principales por los que en el Banco Central creen que es el momento de tratar de estabilizar el dólar cueste lo que cueste. Los depósitos privados en dólares del sistema financiero cayeron U$S 1.154 millones en 5 días hábiles, entre el 29 de agosto y el 5 de septiembre, último dato oficial. Fue después de que el dólar pegarla el salto desde 30 pesos a más de 40 pesos, y que circularan todo tipo de versiones maliciosas sobre supuestos riesgos para los depositantes.
Como ya se dijo en varias oportunidades en esta página, la corrida que se disparó a fines de abril fue siempre una corrida cambiaria (la fuga del peso al dólar), que detonó la fuerte devaluación del peso, pero que en ningún momento puso en peligro la solvencia de los bancos.
La situación actual presenta una diferencia clave con el derrumbe de la Convertibilidad a fines de 2001. Tras la salida de la Convertiblidad se estableció que los bancos tenían en Argentina prohibido otorgar préstamos en dólares, salvo a aquellas empresas exportadoras que facturan sus ventas en dólares (exportaciones) y que por lo tanto tienen capacidad de devolver esos préstamos dolarizados más alla de cualquier devaluacilón. Como la suba del dólar favorece la competitividad de esas compañías la devaluación mejora también su capacidad para cancelar esos préstamos. Durante la Converibilidad, en cambio, la gran mayoría de los depositos bancarios estaban en dólares y lo mismo sucedía con los préstamos, contraidos por empresas y particulares que ganaban en pesos en el mercado local. Así, mientras la megadevaluación de 2002 significó la quiebra del sistema bancario y la imposibilidad de hacer frente a los depósitos en dólares, en la actualidad, pese a las continuas devaluaciones, no hay riesgo sobre la solvencia de los bancos. Según los datos del BCRA, hasta la semana pasada, había en el sistema financiero local depósitos en dólares por un total de 31.225 millones, de los cuales 27.409 millones eran depósitos privados y el resto del sector público. Durante junio, julio y agosto incluso siguieron creciendo (parte de la compra de dólares con pesos de la cancelación de Lebacs se mantuvo en el sistema financiero), pero en los últimos días mostraron una caida (ver gráfico del Boletín Monetario diario del BCRA: http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/infomondiae.pdf)
Casi la mitad de los depósitos en dólares están "encajados" en el Banco Central, mientras que la otra mitad están prestado, como se dijo, a empresas que cobran en dólares y que por lo tanto una devaluación no complicada su capacidad de pago.
Si existe alguna demora puntual en alguna sucursal de un banco para devolver un depósito en dólares, es porque el cliente no aviso con antelación y por lo tanto dicha sucursal no cuenta con los billetes físicos disponibles. De hecho, los bancos aconsejan a sus clientes que deseen retirar sus depósitos, para llevarlos a cajas de seguridad o al "colchón", que avisen con 24 o 48 horas de anticipación para garantizar la logística de los billetes físicos, en especial en las sucursales más pequeñas en barrios de la Ciudad o en las provincias.
Más allá de todas estas consideranciones, no es una buena señal el "goteo" de depósitos en dólares de los bancos. Y por eso es una prioridad hoy estabilizar el tipo de cambio y ahuyentar nuevos fantásticos. Con el dólar a los saltos, no solo sólo se dispara la inflación y los peligros sobre los miedos sobre la gobernabilidad sino también se despiertan temores en los depositantes en dólares que hasta hace un par de semana no existían.