La invasión de Rusia a Ucrania tiene impacto económico a escala global. El conflicto bélico tendrá consecuencias en Argentina .Desde el equipo económico del Gobierno ya se están “recalculando” proyecciones económicas en medio del cierre del acuerdo con el FMI. En el corto plazo, hay un alza del precio internacional de productos agrícolas (soja, maíz y trigo) pero también de la energía (petróleo y gas, especialmente el Gas Natural Licuado-GNL-) .Así, el mayor déficit energético por la suba de los precios internacionales de la energía puede ser más que compensado por el ingreso de agro-dólares. Las dudas están enfocadas en el crecimiento del PBI y en el frente fiscal .¿E posible achicar la “mochila” de subsidios energéticos en este contexto?
Ante una mayor incertidumbre global las decisiones económicas de consumo o inversión de familias y empresas se posponen y algunas se frenan por completo, los inversores buscan posicionarse en activos de menor riesgo. La disparada de los precios de la energía, además, reduce el ingreso disponible, la demanda mundial en un contexto de alta inflación ahora impulsada por el shock de oferta. La economía global se empieza a “enfriar”. El primer impacto del conflicto bélico Rusia-Ucrania será un menor crecimiento esperado del PBI mundial.
Según las últimas proyecciones del FMI, la economía mundial se encaminaba a un año con un 4,4% de expansión del PBI. Sin embargo, el conflicto Rusia –Ucrania impactará en el crecimiento global y dependiendo de la magnitud y especialmente de la duración del conflicto bélico se revisará a la baja las proyecciones de crecimiento mundial.
Ante un menor crecimiento para el mundo es más difícil que Argentina pueda alcanzar el 3,5%/4,5% del PBI crecimiento para 2022 proyectado en el acuerdo con el FMI.
El impacto de la invasión de Rusia a Ucrania vía canal del comercio exterior para Argentina es acotada ya que las exportaciones argentinas a Rusia fueron de sólo 650 millones de dólares en 2021 (0,8% de las exportaciones de Argentina) y las exportaciones a Ucrania son marginales.
El mayor efecto se dará a través del mercado financiero y vía disparada en los precios internacionales de los productos agrícolas y de la energía (gas y petróleo).
Debemos recordar que Rusia y Ucrania concentran el 29% de la producción de trigo y 20% de maíz y 89% del aceite de girasol del mundo. Y además, Rusia suministra el 37% del gas que importa toda la Unión Europea.
En Europa prácticamente se multiplico por 4 el precio del Gas Natural Licuado (GNL) y el precio internacional del petróleo está en casi U$S 100 por barril.
En Argentina habrá un doble impacto por la suba en los precios internacionales de la energía y de los productos agrícolas.
Por un a lado, la disparada de los precios de la energía incrementará las importaciones de gas GNL e incrementará el déficit energético. Los súper – precios agrícolas, especialmente de la soja, elevaran la generación de agro-dólares.
En 2021, Argentina volvió a tener déficit energético por U$S 628 millones. Importó energía por U$S 5.843 millones de dólares y exportó por U$S 5.215 millones. Además, el incremento en los precios de la energía también impactan en las cuentas fiscales .Ya que a mayor costo de energía, mayores subsidios energéticos, que en 2021 alcanzaron a 2,3% del PBI-.
La caída en oferta de trigo, maíz y girasol debido al conflicto bélico, dispara sus precios internacionales (que ya estaban altos por la debilidad del dólar a nivel global) y también incrementará los precios a de la soja . El jueves pasado llegó a cotizar por encima de U$S 630 por tonelada y cerró en U$S 584 el viernes.
Estimación del impacto (neto) del conflicto Rusia-Ucrania
En términos de los dólares, según nuestros cálculos, la Argentina más que compensaría el incremento del déficit energético con una soja cerca de los U$S 600 por tonelada.
La suba de los precios de la energía impacta fuerte en la importación de Gas Natural Licuado (GNL). Argentina en 2021 importó gas – vía buques regasificadores- ,para abastecer la demanda “pico” del invierno (cerca de 131 Millones de BTU de gas), por 1.095 millones de dólares, A un precio promedio de 8,33 dólares por millón de BTU .
Si suponemos que el precio final para el próximo invierno terminará cerca de los 27 dólares por millón de BTU. El costo de importación del GNL para 2022 será de u$s 3.500 millones. Es decir, que Argentina deberá afrontar pagos adicionales por algo de U$S 2.400 millones, respecto a 2021.
Sin embargo, debemos descontar un incremento de las exportaciones de energía que estimamos en un escenario conservador (+25%) de U$S 1.300 millones. Es decir, el efecto neto en el déficit energético será de U$S 1.100 millones.
Asimismo, por el lado de la generación de agro-dólares un precio de la soja que pase de U$S 550 a U$S 600 por tonelada – con una cosecha de 42 millones de toneladas en 2022- implican un ingreso extra de U$S 2.100 millones.
Consecuentemente, el efecto total neto en el balance de dólares argentina se vería beneficiado, con el conflicto Rusia –Ucrania, en U$S 1.000 millones
El punto clave y que estará en discusión con el FMI es cómo impacta el mayor costo de la energía en las cuentas fiscales. Ya que a mayor costo de la energía, mayores serán los “subsidios energéticos”. Estimamos que esta disparada en el precio de la energía puede incrementar en 0,3% del PBI a la “mochila” de los subsidios económicos. Así, se dificulta más lograr cumplir con el 2,5% del PBI de déficit primario acordado con el FMI.
¿Se podrá renegociar esa parte del recorte en subsidios por el cambio en el contexto internacional? ¿O se deberá recortar/”licuar” otras partidas del gasto como transferencias a provincias y otros programas sociales (excluida la AUH)?