Las tres clases de ajustes del gasto público: la obra pública cae casi 50% en términos reales

las-tres-clases-de-ajustes-del-gasto-pblico-la-obra-pblica-cae-casi-50-en-trminos-reales-2018-11-19

  Los últimos números fiscales que publicó el Ministerio de Hacienda confirman la dinámica del ajuste del gasto público de este año, la que se profundizará en en 2019 –con la ayuda de la suba y generalización de las retenciones– para alcanzar el déficit cero.
   El gasto primario –antes del pago de intereses– en los primero 10 meses del año creció 21%, frente a casi el 30% de aumento de los ingresos fiscales y al 39,5% de inflación en el mismo período. 
  En el desagregado de los gastos, hay tres categorías de erogaciones. Primero están los gastos que "no se tocan": las llamadas "prestaciones sociales" (jubilaciones, pensiones y asignación univeral por hijo), que se actualizan según la fórmula de movilidad jubilatoria –desde este año– 4 veces al año. Entre enero y octubre estas partidas aumentaron 27,5%, por encima del gasto general, aunque 2,4 puntos menos que los ingresos fiscales, pero 12 puntos por debajo de la inflación. En particular, las erogaciones por AUH crecieron 37%, en parte por el bono que se pagó en septiembre y en parte por la ampliación de los beneficiarios respecto del año pasado.
  Un segundo capítulo del gasto, son las partidas que "se congela o licua". Es el caso de los salarios públicos, un gasto que creció 18% en 10 pesos, por debajo del gasto general y más de 10 puntos por debajo de la recaudación. O las transferencias a provincias ("se licua"), que aumentaron apenas 3,8% frente al 30% de la recaudación y a casi 40% de inflación. Los subsidios económicos (energía y transporte) también están en esta categoría. Pero la devaluación incrementó el costo de los subsidios energéticos, por lo cual, pese a los aumentos de tarifas de luz y gas que continuaron fuertemente este año, los subsidios crecen 28% en el año, casi en línea con los ingresos fiscales y muy por encima del gasto público general.
 Finalmente, estan los gastos de capital, la obra pública, que está sufriendo un fuerte recorte, de casi el 50% en términos reales. Según los datos oficiales, entre enero y octubre, los gastos de capital se redujeron casi 8% en términos nominales ($ 14,200 millones menos), con una inflación del 40% en el mismo período. En realidad el índice de precios de la construcción corre a un ritmo todavía más acelerado: en la Ciudad de Buenos Aires acumula 46% en 10 meses. Son las partidas que están sufriendo todo el peso del ajuste. En el caso de Viviendas, el recorte es del 37,5% nominal, unos 10.000 millones menos que en igual período del año pasado. Mientras que en Agua y Alcantarillado la poda llega al 10,4%.