Por qué Macri se involucra y juega todo al desembolso del FMI, que prefiere esperar a la definición del 27 de octubre

por-qu-macri-se-involucra-y-juega-todo-al-desembolso-del-fmi-que-prefiere-esperar-a-la-definicin-del-27-de-octubre-2019-09-25

La reservas del Banco Central siguen disminuyendo (aunque a menor ritmo desde la aplicación del cepo) y no encuentran piso.

   La necesidad de dólares del Gobierno es tan crítica que el propio Mauricio Macri negoció personalmente – junto a Lacunza y Sandleris- ante el FMI para destrabar el desembolso por u$s 5.400 millones. El FMI no dió una respuesta sobre la petición de Argentina.

   Según el ministro Lacunza, el 14 de octubre viajará una misión técnica a Washington para continuar las conversaciones para destrabar el desembolso. Pese a las intenciones del ministro de Hacienda, luce muy poco probable que el dinero llegue antes del 27 de octubre. El Fondo ahora quiere sentarse con quien resulte presidente electo ese día para discutir ese desembolso clave junto con todo el acuerdo global.

   El martes el dólar minorista cerró a 59,33 pesos con intervención del Banco Central y ventas del Banco Nación . En tanto, el riesgo pais volvió a subir 3% y alcanzo los 2227 puntos básicos.

   Según los últimos datos del BCRA, el retiro de depósitos en dólares continua “sin prisa pero sin pausa”. El viernes pasado (último dato oficial) los depósitos privados en dólares cayeron 167 millones de dólares. El dato es menor al del jueves (19/09) cuando disminuyeron u$s 308 millones . Sin embargo, el ritmo de retiros de depósitos es muy elevado.

   Hasta jueves pasado el promedio de retiros de septiembre, ya con el cepo instalado, fue en promedio de u$s 325 millones diarios. Se había desacelerado a un promedio de 110 millones diarios durante los primeros tres días de la semana pasada (lunes a miércoles), pero entre el jueves y el viernes volvió a acelerarse.

  Desde las PASO, ya salieron de los bancos U$S 10.775 millones, el 33,2% de los depósitos privados en dólares del sistema: había U$S 32.503 millones el viernes 9 de agosto y quedaban al viernes pasado U$S 21.728 millones.

   Que los retiros continúen a un ritmo elevado le pone mucha presión a la estabilidad financiera. No sólo porque las reservas brutas del Banco Central siguen cayendo, sino porque obliga a los bancos a manterse en máxima alerta para responder a sus clientes.

   De hecho, en los últimos días, los bancos volvieron a subir las tasas de interés que pagan por sus plazos fijos en pesos y en dólares. Bancos públicos pagan por retener depósitos en pesos entre 62 y 64% anual, mientras que bancos privados chicos y medianos llegan a pagar hasta 65%. El temor es que ante la cercanía del 27 de octubre, una porción de los depósitos en pesos se dolaricen –con el tope de 10.000 dólares mensuales para las personas físicas, las empresas no pueden hacerlo– y luego sean retirados del banco. 

   A su vez, por los plazos fijos en dólares, hay bancos que pagan hasta 4% anual, una tasa récord, con tal de retener a los ahorristas.

   Para seguir respondiendo los retiros de dólares de los clientes, los bancos cuentan todavía con unos U$S 8000 millones “guardados” como “encaje” en el Banco Central y unos U$S 5000 millones extra de efectivo, como consecuencia de la aceleración de la cancelación de créditos a exportadores en el último mes.

   El otro problema es que el Banco Central sigue vendiendo dólares, aún con el cepo, para evitar que el dólar minorista supere, por ahora, los 60 pesos. 

   El 19 de septiembre (último dato disponible) el Central vendió 60 millones de dólares. Y acumula ventas directas en el mercado de cambios desde la implementación del cepo cambiario por u$s 778 millones (en sólo 14 días hábiles). Eso da un promedio de ventas superior a los U$S 1.000 millones mensuales. Todavía quedan casi 3 meses para llegar al 10 de diciembre. Y el gran interrogante es si esas ventas no tendrán que aumentar fuerte después del 27 de octubre, si el presidente Macri pretende llegar con el dólar estable hasta el final de su mandato. 

   La evolución de los depósitos privados (en dólares), las ventas de divisas del BCRA para evitar sobresaltos en el precio del dólar oficial y los vencimientos de deuda -hasta el 10 de diciembre – son los factores que explican la ansiedad del Gobierno por obtener el desembolso de 5.400 millones de dólares.

   Las reservas netas o “reales” del Banco Central suman hoy unos U$S 12.800 millones. Mientras que hasta diciembre hay vencimientos de deuda en dólares (aún después del reperfilamiento) por U$S 6000 millones, y vencimientos en pesos por unos $ 300.000 millones (contabilizando el déficit fiscal primario proyectado). Si ese agujero se financia emitiendo pesos (lo más probable), una parte de esos pesos es probable que se dolaricen, potencien la demanda de dólares y la presión sobre las reservas del Banco Central. 

   En la Casa Rosada saben que si el desembolso del FMI no llegan todo será más cuesta arriba y si el Gobierno no quiere un dólar más alto, entonces tendrá que endurecer mucho más el cepo para llegar sin otra crisis al 10 de diciembre.