Hoy el número de reservas brutas del Banco Central es de U$S 68.430 millones. Hace un mes, el 8 de abril pasado, cuando llegó el cuarto desembolso del FMI (por un monto de 10.835 millones) llegaron al récord de U$S 77.478 millones. Desde entonces las reservas se redujeron en U$S 9.048 millones, es decir que la baja consumió el 83% del último giro del FMI.
Dicho sea de paso, el FMI ya desembolso unos U$S 40.000 millones desde junio del año pasado, el 70% del total del crédito Stand-by por un total de U$S 57.000 millones. En lo que resta del año, llegarán dos desembolsos más (hacia junio y octubre) por un total de U$S 11.800 millones para completar el 90% del crédito en la gestión Macri.
Volviendo las reservas, la baja en el último mes se explica por los pagos de deuda a acreedores privados (Bonar 2020, Bonar 2024), organismos interncionales y vencimientos de deuda de corto plazo (Letes en dólares) que no pudieron refinanciarse; más las ventas de U$S 60 millones diarios del préstamo del FMI al Tesoro para equilibrar al mercado cambiario. En las últimas semanas, también impactó negativamente en las reservas la devaluación del yuan (frente al dólar), ya que cerca de un tercio de las reservas del Banco Central es el swap de monedas con China: yuanes que se valúan en dólares.
Sin embargo, a fines de abril, se conoció que el FMI, presionado por la admistración Trump, autorizó al Banco Central a vender reservas para frenar la cotización del dólar si es necesario, antes de que llegue al techo de la banda cambiaria, fijado en 51,45 pesos. Desde octubre, después de que fuera echado Luis Caputo del Banco Central, justamente por vender reservas para evitar una devaluación mayor, cuando el FMI no lo autorizada, el Banco Central tenía vedado intervenir en el mercado cambiario dentro de llamadas bandas cambiarias. Por eso, desde octubre sólo era interesante monitorear el nivel de reservas para saber cuánto de los pagos de la deuda en dólares a los bonistas, locales y extranjeros, eran reinvertidos en deuda argentina.
Ahora, además de monitorear cuandos dólares se van por pago de deuda, también será importante seguir de cerca si el Banco Central debe vender dólares para estabilizar el mercado cambiario. Hasta el momento, el Banco Central no salió a vender reservas “propias”. ¿Cuánto dólares podrían vender el Banco Central para intentar frenar una escalada del tipo de cambio, en medio de una corrida de depósitos en pesos al dólar?, ¿cuántos dólares lo autorizó el FMI a vender? Nadie lo sabe con precisión.
Pero los U$S 68.430 millones de reservas brutas del BCRA no son las “reservas reales” o mejor dicho las “reservas disponibles” de dólares contantes y sonantes para vender en el mercado en caso de una corrida cambiaria. El número que hay que mirar es el de las “reservas netas” o realmente disponibles con que cuenta el Banco Central, para lo cual hay que descontar los siguientes ítems (ver gráfico):
— La parte de los depósitos en dólares en el sistema financiero que forman parate del “encaje bancario” y se contabilizan como reservas: U$S 15.800 millones.
— El swap de monedas con China: U$S 20.700 millones.
— Los préstamos de corto plazo otorgados por el Banco Internacional de Basilea (BIS): U$S 2.500 millones.
— Los desembolsos que el FMI realizó con destino específico para “fortalecer las reservas internacionales” (casi U$S 7.300 millones) y para pagar deuda (casi U$S 8.200 millones).
Descontando todos esos ítems, las “reservas netas” del BCRA a la primera semana de mayo ascendía a unos U$S 15.100 millones. El dato está en línea con el cálculo que hizo Macroview, la consultora de Melconián y Santángelo, para el 26 de abril pasado: entonces, según la consultora, las reservas netas ascendían a U$S 17.200 millones.
Está en discusión si dentro de la flexibilidad del FMI para apoyar a la gestión Macri, los 7.300 millones para el “fortalecimiento de las reservas” también podrían contabilizarse como reservas líquidas y utilizarse llegado el caso para vender en el mercado cambiario.