El tipo de cambio alrededor de 46 pesos para el público, como cerró el viernes con el dólar mayorista en cerca de 45 pesos, está lejos de ser en términos reales el dólar más alto de la era Macri. El dólar más alto fue el de septiembre del año pasado en plena espiral cambiaria cuando llegó a 52,1 pesos en el maryorista a valores de hoy. Es decir que si desde entonces el dólar no se hubiese atrasado frente a la inflación debería cotizar más de 53 pesos de venta al público (siempre en el minorista es alrededor de un peso más que en el dólar mayorista, en el que operan bancos, exportadores, importadores y grandes jugadores del mercado cambiario).
Recordemos: ésta es la manera de comparar la cotización del dólar en distintos períodos históricos con la cotización actual. Para saber si el dólar hoy está "caro" o "barato" respecto del pasado, se toma la cotización de ese momento histórico y se le aplica la inflación que hubo desde entonces hasta la actualidad (*).
A inicios de septiembre del año pasado, el dólar mayorista cotizaba a 38 pesos. Desde entonces hasta abril incluido la inflación acumulada (septiembre, 6,5; octubre, 5,2%; noviembre, 3,2%; diciembre, 2,6%; enero, 2,9%; febrero, 3,8%, marzo 4,7% y ¿abril 3,5%?) fue de alrededor de 37% (Aclaración: no se deben adicionar los índices de manera simple, porque la inflación se acumula sobre el mes anterior). Así aquel dólar de 38 pesos equivaldría a un dólar de unos 52 pesos mayorista y 53 pesos al público a principios de mayo (ver cuadro).
Sí, aunque no lo parezca, la inflación fue tan elevada en los últimos 8 meses que el dólar volvió a atrasarse frente a los precios de la economía. Lo que sucede que es que la trayectoria no fue líneal. El Gobierno dejó que con el veranito financiero de los primeros 45 días del año el dólar bajara, para utilizarlo como ancla de precios. Pero desde mediados de febrero, cuando se cortó el clima financiero favorable, el dólar escaló 19% (mucho más que la inflación), la inflación se aceleró y la tasa de interés 30 puntos para tratar de sujetarlo.
De ahí todos los anuncios acordados con el FMI: venta de dólares del préstamo al Tesoro, techo fijo de la banda cambiaria en 51 pesos hasta fin de año finalmente la posibilidad de vender dólares de las reservas aún dentro de la “zona de no intervención”. Todo orientado a evitar un nuevo salto cambiario, que se espiralice con los precios, en plena campaña electoral.
¿A cuánto equivaldría el dólar de salida del cepo, poco después de la asunción de Macri y la devaluación cuando llegó al poder? El dólar de febrero de 2016 (unos 14 pesos en el mayorista) equivaldría a casi 39 pesos (sin contar la inflación de abril) y unos 40 pesos actualizado a principios de mayo.
Ese dólar luego “cayó” al atrasarse frente a la inflación a unos 30 pesos de hoy en abril de 2017 (con Sturzenegger en el Banco Central), un valor que no estaba muy lejos del dólar atrasado que dejó Cristina con Kicillof en noviembre de 2015 (el dólar de “9 pesos y pico” de aquel momento equivaldría a un dólar de 28 pesos hoy). No muy lejos, a su vez, del dólar súper atrasado de la convertibilidad, que hoy equivaldría a unos 24/25 pesos.
Por su puesto, el dólar a 45/46 de hoy es mucho más barato que el dólar “recontraalto” de la primera etapa de Néstor Kirchner (2003-2006), tras la megadevaluación de la salida de convertibilidad, cuando la economía crecía a tasas chinas, junto con las exportaciones y se creaba una gran cantidad de empleo. Ese dólar promedio de 3 pesos de los primeros años de Kirchner equivaldría hoy a un dólar de 70 pesos, si le aplicarámos la inflación desde entonces. Dicho de otro modo: hoy con 1 dólar se pueden comprar menos bienes y servicios en Argentina que en en aquella época, porque desde entonces los precios subieron más que el dólar.
Cuanto más tiempo se queda el dólar rezagado frente a la inflación, más lejano queda el dólar actual respecto al dólar real de otros períodos en el pasado. Por ejemplo, cuando hicimos el mismo cálculo en noviembre pasado, con el dólar alrededor de 39 pesos, el dólar de los primeros años de Kirchner a valores de ese momento (noviembre de 2018) equivalía a “sólo” 49 pesos (ver aquí).
El tipo de cambio actual es un dólar relativamente caro (menos caro o menos competitivo para las exportaciones neto de los 3 / 4 pesos por dólar de las retenciones). Es caro aunque no “prohibitivo” para atesorar: los argentinos atesoraron muchos dólares durante el conflicto con el campo (2008) y la crisis mundial (2009) o el dólar paralelo del cepo (2014 y 2015), a un valor que actualizado por inflación daría hoy un dólar de entre 42/43 pesos
Un dólar que frenó casi por completo el atesoramiento en dólares fue el dólar de 70 pesos a valores actuales de los primeros años de la era K (2003-2006), hoy irrepetible. Cualquier salto adicional del dólar quedaría licuado en términos reales porque trasladaría rápidamente a la inflación.
(*) Nota: Es una aproximación de lo que los economistas llaman el "tipo de cambio real bilateral" con Estados Unidos para medir la "competitividad" de la economía: a la cotización del dólar se le aplica la inflación local en el período y se le resta la inflación de Estados Unidos.