Según la AFIP, la recaudación de febrero fue de $7,25 billones, un 240,9% superior a lo recaudado en el mismo período de 2023. Esto representa una caída de 11,5% en términos reales (descontando la inflación). Ya se registraron 6 meses consecutivos en que la recaudación pierde contra la inflación. La caída alcanza a un 18,7% si excluimos el impuesto PAIS y los derechos de exportación. En los impuestos vinculados a la actividad (IVA –DGI- e Impuesto “al cheque”) la recaudación disminuyó 14,5% en términos reales por el efecto de la caída en el consumo y la recesión. El impuesto PAIS ya aporta el 7,9% de la recaudación total por las licitaciones de los bonos Bopreales por parte de los importadores.
La recaudación impositiva cayó en febrero un 11,5% (descontando la inflación) y acumula 6 meses consecutivos de caída. Los números de la recaudación podrían haber sido peores –caída de 18,7%- si no consideramos los ingresos por Impuesto PAIS y los derechos de exportación. La recesión ya está impactando en los impuestos vinculados a la actividad, pero el comercio exterior y la licitación de Bopreales -que pagan impuesto PAIS- “apuntalaron” los ingresos fiscales.
En febrero, el impuesto al valor agregado (IVA-DGI), que está vinculado al consumo y actividad, subió 238,3% en términos nominales (respecto al mismo periodo de 2023). Es equivalente a una caída de 12,2% descontando la inflación (estimando una inflación de 16% para el mes de febrero).
En tanto, el impuesto al cheque -impuesto sobre los créditos y débitos- que es otro tributo que refleja el desempeño de la actividad subió 263,1% en términos interanuales (nominal) por debajo de la inflación interanual de 276% (con el 13,2% de febrero).
La recaudación de seguridad social, vinculada al mercado laboral, tuvo un incremento de 194,4% -nominal- respecto de febrero de 2023.
Asimismo, los aportes personales y las contribuciones patronales, mostraron fuertes caídas de 27,7% y 20,7% – en términos reales- producto de la caída en el salario y probablemente ya se comience a afectar el nivel de empleo.
En tanto, el Impuesto PAIS (especialmente el recargo de 17,5% sobre las importaciones) tuvo un salto de 1440% en febrero de 2024, respecto del mismo mes de 2023. Y reflejó un incremento muy fuerte en la participación sobre la recaudación total, alcanzando el 7,9%. Básicamente, explicado por la licitación de U$S 2000 millones del Bopreal 2 que aportó aproximadamente de 300.000 millones de pesos “extra” a la recaudación. Vale señalar que en el primer semestre de 2023 el tributo promedio una participación de 1,6% en la recaudación total.
En tanto, el impuesto a las Ganancias totalizó $1,09 billones y subió 134,5% en términos nominales. Equivalente a una caída de 39,1% en términos reales.
El Gobierno tiene una necesidad de “caja” muy importante para mantener el “ancla fiscal” que del programa económico. Ya los ingresos vinculados a la actividad muestran cierto deterioro. En el mes de marzo el Gobierno elevó nuevamente el impuesto a los combustibles, para compensar parte de la pérdida de recaudación. En el año 2023 ael impuesto a los combustibles llegó a representar apenas el 0,3% del PBI y en 2016 era equivalente a 0,9% del PBI. Caputo seguirá incrementando este impuesto si es necesario.
En resumen, en los próximos meses la recaudación dependerá de la evolución de los impuestos transitorios como Impuesto PAIS, impuesto a los combustibles y los derechos de exportación . Mientras que los ingresos por tributos vinculados a la actividad se “achican”. El capítulo fiscal de la ley bases es necesario para poder cerrar la brecha fiscal y esto se pueda sostener en el tiempo. El llamado de Milei al “Pacto de Mayo” tiene el paso previo de aprobación de la ley bases donde se negocia cómo y cuánto recaudará el Fisco en los próximos meses.