La inflación de marzo fue, como se esperada, muy elevada: 2,3%. Y en este caso la principal causa no puede atribuirse al aumento de tarifas de servicios públicos, como sí ocurrió en febrero y también sucederá en abril, que acumula nuevos aumentos de gas y transporte. En marzo, la inflación nucleo (aislada de precios estacionales y regulados) fue del 2,6%.
Una explicación posible es la suba del dólar de 17% entre diciembre y febrero, que disparó los precios mayoristas durante el verano (10% en dos meses) y que se estaría trasladando con efecto rezagado al consumidor. De hecho, en marzo, los precios de los alimentos se encarecieron 2,3%.
Otros subas que motorizaron los precios en marzo fueron indumentaria y calzado (4,4%); telefonía celular (2,7%); equipamiento para el hogar (4,5%); y las cuotas de los colegios privados (13,8%).
En el acumulado de los primeros tres meses del año, la inflacion llega al 6,7%. En el cuatrimestre, rondaría el 9% teniendo en cuenta que, como se dijo, abril vendrá con índice también elevado por los aumentos de tarifas y combustibles.
En los últimos 12 meses (marzo respecto a igual mes del año pasado) el IPC suma 25,4%, por encima del piso de 21,6% al que se había desacelerado en julio del 2017 y al 22,6% de diciembre último.
Con estos datos se explica por qué el BCRA frenó la baja de tasas de interés que había iniciado a fines del año pasado al tiempo que, partir del 5 de marzo, le fijó un techo al dólar en $20,50 con la venta de reservas por más de U$S 2.000 millones.
La meta oficial del 15%, que todavía mantiene el Banco Central en los papeles, queda totalmente descartada. Ahora la duda es si la inflación rondará el 20% o será algunos puntos mayor.
En el BCRA, como es costumbre, le encontraron el costado positivo a los índices. En el blog "ideasdepeso.com", que escriben economistas de la entidad que conduce Federico Sturzenegger, ensayaron el siguiente argumento:
— "Entre diciembre de 2017 y marzo de 2018 la inflación núcleo respondió menos que en episodios anteriores a los shocks de regulados y tipo de cambio. El subíndice regulado del IPC nacional registró un alza acumulada de 19,1% en dicho período, con fuertes subas en Gas y Electricidad. Adicionalmente, se observó una rápida y marcada depreciación del tipo de cambio nominal multilateral, que acumuló un alza de 15% en dos meses".
— "Las subas en los bienes y servicios regulados tienen un efecto directo e indirecto sobre la inflación núcleo. El primero responde a que en el cálculo de los índices de algunos productos incluidos en la medición núcleo intervienen algunos servicios públicos. En las expensas se incluye el gasto común de los servicios públicos de gas, electricidad y agua. El segundo responde a las presiones de costos originadas en el alza de los regulados sobre otros bienes y servicios de la economía. Por su parte, el tipo de cambio tiene un efecto más directo sobre los bienes, debido a que en sus precios predomina el componente transable".
— "Desde diciembre de 2017, la inflación núcleo acumuló una suba de 8,1% (equivalente a una tasa 2% promedio mensual). Este ritmo de suba es prácticamente idéntico al registrado en el primer cuatrimestre de 2017. Sin embargo, en esta oportunidad los aumentos de regulados y tipo de cambio fueron significativamente mayores a los observados un año atrás. Así, con la información disponible hasta el momento, la respuesta de la inflación núcleo en esta oportunidad fue menos que proporcional que la observa a inicios del año previo. La menor respuesta se dio en un contexto de desaceleración de los salarios y una política monetaria más contractiva que a inicios del año anterior".
Como sea, para que se cumpla el pronóstico de los consultores privados para este año, que publica el Banco Central en el informe REM (Relevamiento de Expectativas de Mercados), la inflación debería desacelerarse fuertemente a partir de mayo. En diciembre, ese pronóstico era del 17,4% y en marzo se ajustó al 20,3%.