Según el Indec la inflacion de octubre fue del 5,4%. Así acumula en el año 39,5% y en la comparación anual (octubre de 2018/2017) la inflación ya corría el mes pasado al 45,9%. Con estos datos, la inflación de 2018 tendrá un piso del 45%, pero probablemente sea superior. Para cerrar en 45% debería desacelerarse al 2% en noviembre y otro 2% en diciembre, habitualmente un mes difícil en materia inflacionaria. En el Gobierno confían en que el apretón monetario, junto con la fuerte caida del consumo de fin de año, le ponga un freno a los precios. De hecho las primeras mediciones privadas –como la de Elypsis– muestran una fuerte desaceleración en las remarcaciones. Pero aún así el "objetivo del 45%" — recordar cuando solo hace 6 meses el Banco Central insistía en una meta del 15% anual– no será fácil de alcanzar.
En octubre volvieron a impactar los aumentos en los precios "regulados": la suba del gas (de 75% en el área metropolitana), colectivos (8%), prepagas (8%) y combustibles (7%), que aunque es un precio desregulado sigue contabilizándose en la categoría de regulados.
Pero lo más procupante de la inflación de octubre volvió a ser el comportamiento de la canasta de alimentos y bebidas: aumentó 5,9% en el mes y acumula un impresionante 43,7% entre enero y octubre. La inflación anual de alimentos, en tanto, en octubre ya se encontraba en 46,4%, comparado con igual mes del año pasado. Más de 20 puntos encima del promedio del incremento anual de los salarios a octubre.
Con estos datos, aún en el mejor escenario, suponiendo que los precios de los alimentos se ajustaran sólo 2% en noviembre y diciembre, repectivamente, la inflación de alimentos en 2018 rondará el 50%.
Son cifras alarmantes que dispararán los indicadores de pobreza para la segunda mitad de 2018, que se conocerán en los primeros meses de 2019.
