Las dos canillas abiertas de dólares que impiden al Banco Central acumular reservas

El BCRA tiene que acumular U$S 5.800 millones durante 2022 para alcanzar la meta acordada con el FMI. Hay dos factores que estaban ausentes en 2021 y que en 2022 van dificultar la tarea del BCRA: el déficit energético – producto de la disparada del precio internacional de la energía- y el déficit por turismo internacional y compras en el exterior.

Uno de los principales puntos del acuerdo con el FMI es la meta de acumulación de U$S 5.800 millones de dólares de reservas del BCRA para el 2022. Es clave acumular el superávit comercial para cumplir con ese objetivo.

En 2021, Argentina tuvo un superávit comercial, según el Balance Cambiario del Banco Central, de u$s 15.280 millones, producto de la disparada en los precios internacionales de los productos agrícolas (la “super soja”) y el incremento en las exportaciones en 42% respecto a 2021. Y el BCRA registró compras de dólares por U$S 3.857 millones de dólares. Es decir, por cada 4 dólares de superávit comercial sólo un dólar quedo dentro del BCRA.

En 2022 la tarea de acumulación de reservas tiene 2 factores que juegan en contra. Por un lado, la disparada en el déficit energético –producto del conflicto bélico entre Rusia-Ucrania- y otro factor que dificulta la tarea del BCRA es el incremento en el déficit de divisas por compras en el exterior tras el levantamiento a las restricciones para los vuelos internacionales.

Según el informe de Evolución del Mercado de Cambios (BCRA), el déficit por compras en el exterior (los dólares que gastan los argentinos en el exterior menos los dólares que los extranjeros traen al país, incluido turismo y compras por internet) tuvo un rojo de U$S 507 millones en abril. En el acumulado de los últimos 12 meses alcanzó un déficit de u$s 3.843 millones. En 2020 con la pandemia y las restricciones a los vuelos internacionales el déficit fue de solo U$S 2.470 millones. Es decir, el déficit se incrementó en U$S 1.400 millones. Es probable que en 2022 el déficit por compras en el exterior se aproxime a los 5.500/6.000 millones de dólares.

Las compras de argentinos en el exterior tuvieron un pico de casi U$S 11.000 millones anuales en abril de 2018 (acumulado 12 meses), sin cepo y sin impuestos adicionales, con un “dólar oficial” híper-atrasado (diciembre de 2017 un “dólar real” de $108 pesos actuales). Aún están muy lejos de esos niveles récord.

En la post-pandemia con el levantamiento de las restricciones al turismo internacional comenzó a converger el nivel del déficit de divisas al nivel que tenían en el año 2019 (aproximadamente U$S 500 millones por mes). Sobre todo, porque los dólares que los extranjeros traen al país para gastar en el mercado local no se liquidan en el mercado oficial (a 120 pesos) sino en el dólar blue a 210 pesos (ver grafico).

En abril pasado, el BCRA tuvo un rojo de divisas por compras al exterior 350% más alto que en abril de 2021 y 28,7% más alto que abril de 2019 (sin efecto de la pandemia). Así, en el acumulado en el primer cuatrimestre de 2022 alcanzó a un déficit por compras en el exterior de u$s 1.881 millones.

Vale señalar que los argentinos que gastan en el exterior lo hacen al “dólar solidario” (oficial más impuesto PAIS 30% + retención del 35% a cuenta del impuesto a las ganancias) aproximadamente de $207 por dólar. En los últimos meses, no hay una “brecha” significativa entre el “dólar solidario” y la cotización de los “dólares alternativos”.

Por su parte, otro factor que incidirá en el objetivo de acumulación de reservas del BCRA es el déficit energético. El conflicto bélico Rusia-Ucrania implicó una disparada en los precios internacionales de la energía (especialmente del gas).

Esto comenzó a reflejarse en los números de las importaciones de energía. El rubro “Combustibles y Energía” totalizó U$S 3.040 millones en el primer cuatrimestre de 2022. Un aumento del 195% interanual, respecto al mismo período de 2021.

En 2013, el déficit de la balanza energética (exportaciones menos importaciones de energía) fue récord y alcanzó los U$S 6900 millones (en su mayor parte explicado por  el “atraso tarifario”). En 2022, el rojo de la balanza comercial de energía se encamina a superar los U$S 4.700 millones.

Según el balance cambiario del BCRA, los pagos de importaciones de los sectores “Electricidad”, “Gas” y “Petróleo” vienen acelerando muy fuertemente en los últimos meses.

En el acumulado de los primeros 4 meses del año alcanzaron los U$S 3.583 millones. Es decir, 2.188 millones más que en el mismo período de 2021.

El “goteo” de dólares por el déficit energético se agrava con la política tarifaria del Gobierno con las empresas de servicios públicos (especialmente del sector energético) .Tras 2 años de “congelamiento” (2019 y 2020) , un 2021  con tarifas “cuasi-congeladas” por ser un año electoral y un 2022 en que se actualizarán las tarifas. Pero sin segmentación y sin quita total de subsidios para los contribuyentes de altos ingresos.

En resumen, no hay “súper soja” ni agro dólares que pueda compensar el mayor déficit energético y un regreso del déficit por turismo y compras al exterior. A esto se le suma el problema de la “brecha cambiaria” que distorsiona los incentivos de los importadores (acelerar y sobrefacturar importaciones) y exportadores (retener y sub-facturar exportaciones) dificultando la tarea al BCRA. En junio, como mínimo, el BCRA tendría que comprar U$S 3.000 millones de dólares en el mercado de cambios para poder cumplir con la meta fijada con el FMI (acumular U$S 4.100 millones a fin de junio). Misión imposible. Pero más preocupante que la meta formal con el FMI, es la imposibilidad del Central de acumular los dólares necesarios para recomponer la confianza y garantizar la estabilidad cambiaria en la segunda parte del año.