Según INDEC, durante el segundo semestre de 2020, la pobreza subió a 42% de la población (18,9 millones de personas) frente al 35,5% del segundo semestre de 2019. Mientras que la población bajo la línea de indigencia alcanzó el 10,5% (4,8 millones de personas) contra el 8% del mismo período del año anterior.
El impacto de la pandemia y la cuarentena llevó a números récord en la gestión Fernández. Hay que remontarse al año 2006 para encontrar datos similares de pobreza. La recuperación económica del tercer y cuarto trimestre de 2020 no alcanzó para compensar la reducción en la ayuda del Gobierno -IFE y ATP – y por sobre todo la aceleración inflacionaria que “licuó” los ingresos de los hogares en el ultimo trimestre del año.
Los números de pobreza, informados por el INDEC, son muy duros . Casi 19 millones de argentinos están debajo de la línea de pobreza. Mientras que entre ellos, 4,8 millones ni siquiera llega a comprar una canasta mínima de alimentos, la llamada línea de indigencia. A su vez, el 57,7% de los niños entre 0 y 14 años es pobre en Argentina.
Durante el segundo semestre de 2020, la pobreza llegó al 42% (subió 6,5 puntos porcentuales respecto a mismo semestre de 2019). Y la indigencia alcanzó 10,5% en el segundo semestre de 2020 (2,5 puntos porcentuales más que en el segundo semestre de 2019).
Las estimación de pobreza realizada por el INDEC es semestral. Sin embargo, se puede calcular la tasa de pobreza en cada trimestre .
Así, en el tercer trimestre de 2020 con reapertura económica sumado al impacto de aguinaldos y el pago del IFE en agosto la tasa de pobreza bajó a 38,7% (desde el 47%, el pico de pobreza del segundo trimestre de 2020, en el peor momento de la cuarentena dura, con el cierre total de la economía. Sin embargo, en el cuarto trimestre de 2020 la quita de la asistencia oficial a las familias (el último Ingreso Familiar de Emergencia fue en agosto y reducción del ATP) se combinó con la aceleración inflacionaria post- crisis cambiaria de octubre. Fue un nuevo “golpe” para la tasa de pobreza que saltó al 45,3%.
Este salto implica que de 17,6 millones de personas pobres en tercer trimestre de 2020, se pasó a 20,6 millones de personas . Es decir, que el último trimestre del año más 3 millones de personas volvieron a quedar bajo la línea de la pobreza.
Si analizamos el peor momento de la cuarentena (segundo trimestre de 2020) contra el cuarto trimestre, se observa qué reducido es el impacto de la recuperación económica en los números de pobreza e indigencia. Pese al rebote del PBI de 13,1% en el tercer trimestre (después de caer 15.9% en el segundo trimestre) y 4,5% en el cuarto trimestre, ambos respecto al trimestre anterior, la tasa de pobreza cayó sólo de 47% (segundo trimestre) a 45,3% ( cuarto trimestre) Es decir, sólo 700.000 personas lograron salir de la pobreza. En tanto, la indigencia pasó de 12,4% a 10,4%. Casi 900.000 personas lograron superar el umbral de la línea de indigencia.
Además, ese “serrucho” (suba y baja) de la tasa de pobreza entre trimestres (con y sin aguinaldo), marca que cada vez la pobreza tiene una mayor incidencia en los hogares con ingresos formales (asalariados en blanco).
Otro de los datos más preocupantes es que no solo hay muchos más pobres, sino que los pobres están cada vez más lejos con sus ingresos de la línea de pobreza, o sea de la posibilidad de salir de su situación de pobreza. Dicho de otra manera, los pobres son cada vez más pobres.
El ingreso total familiar promedio de quienes están bajo la línea de pobreza fue en el segundo semestre de 2020 de $29.567, mientras la Canasta Básica Total (CBT) promedio alcanzó los $50.854. Así la brecha alcanzó casi al 41,9%, el valor más alto de la serie por quinto semestre consecutivo.
Visto de otro modo, los hogares pobres hoy cubren apenas el 58,1% del costo de la canasta básica total (que mide la línea de pobreza) cuando hace un año cubrían el 60,2%.
Otros números impactantes de pobreza e indigencia, entre el segundo semestre de 2019 y el mismo período del 2020, son los siguientes:
– Entre los menores de 14 años, la pobreza pasó del 52,3% al 57,7%. Es decir que casi 6 de cada 10 niños en argentina son pobres.
-Entre los jóvenes de 15 a 29 años, la pobreza aumentó del 42,5% al 49,2%.
-Entre los adultos de 30 a 64 años creció del 30,5% al 37,2%.
-Entre los mayores de 65 años, se observa la menor tasa de pobreza: 11,9% del total de la población de esa edad, frente al 11,3% un año atrás.
En el segundo semestre de 2020 el 51% de la población de los partidos del Gran Buenos Aires eran considerados pobres y un 15% indigente.