El índice de precios mayoristas que releva el Indec registraron un incremento extraordinario de 54% mensual en diciembre, más que duplicando el número de IPC- general (+25,5% mensual) producto del salto cambiario de 118% registrado tras la asunción de Milei. Es el mayor registro de la serie histórica desde 1990 (mayor a la inflación post salida de la convertibilidad). Y acumuló en el 2023 una inflación de 276,4%. ¿Cómo queda la carrera de los precios relativos? ¿se dificulta lanzar el plan de estabilización?
Según el INDEC, los precios mayoristas registraron en diciembre una suba de 54% en relación a noviembre, y acumularon en los últimos 12 meses un incremento de 276,4%. El ritmo de aumento de los precios mayoristas estuvieron muy por encima de los precios minoristas (IPC-Indec) que cerró en 211,4%. Aunque por detrás del dólar oficial que subió 357% (punta a punta) en el año 2023.
En diciembre pasado, la inflación mayorista fue de 54%. Y el dólar oficial paso de $366 a $800 , es decir, tuvo una suba de 118%.
Los datos del IPIM (Índice de precios mayoristas) de diciembre se explican por la variación del salto en los “productos importados” que subieron 80,6%, mientras que los “productos nacionales” subieron un 51,1%.
Se observa que los precios mayoristas siguen muy alineados a la dinámica dólar oficial, pese a que post- endurecimiento del cepo importador los precios mayoristas especialmente los “productos importados” subían por encima del dólar oficial. Así, tras la devaluación de diciembre, con los dólares financieros “planchados”, se produjo un fuerte pasaje a precios.
En el rubro de los “Productos primarios” (+46,7) , los productos que registraron mayores subas fueron los Petróleo, crudo y gas” (+77,6%) y “Productos agropecuarios” (+33,7%). Mientras que “Minerales no metalíferos” subieron 24,4% y los Productos pesqueros” aumentaron 10,4%.
En el rubro de “Productos manufacturados”, los mayores incrementos se vieron en “Productos metálicos básicos” (+95%), Máquinas y aparatos eléctricos (+79%), Productos metálicos excepto máquinas y equipos (+73,1%) y Papel y productos de papel(+70,1%). Por último, el rubro “Energía eléctrica” solo subió 5,1% y los productos importados crecieron un 80,6%.
Si tomamos las variaciones de los últimos 12 meses los productos primarios se incrementaron 241,3%, los productos manufacturados subieron 271% y los productos importados se dispararon un 432,6%, producto de una suba del dólar oficial de 357% (tomando punta a punta el año 2023) . En tanto, los productos nacionales subieron +262,5% y la energía eléctrica solo 120%.
CARRERA DE PRECIO RELATIVOS
La clave de los próximos meses es si el sinceramiento del dólar oficial y los precios regulados significan el preámbulo de un plan de estabilización. O si este reacomodamiento de precios relativos no tiene el desenlace deseado y termine en una “espiralización”, replicando un contexto similar al “Rodrigazo”, donde la inflación se mantuvo elevada por largo periodo de tiempo.
Si comparamos la evolución de los índices de precios desde diciembre de 2019 a diciembre pasado se observa que el promedio del índice de precios al consumidor se multiplicó por 12,5 veces. Mientras que el dólar oficial subió 10,7 veces (aun contando la devaluación de diciembre a $800) y el dólar libre 14,2 veces.
Para lanzar un programa de estabilización no deberíamos tener ningún precio muy “atrasado” para que el programa sea consistente y pueda derrumbar la tasa de inflación.
Ahora si miramos el resto de los precios vemos que el rubro “vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” que incluye a las tarifas de servicios públicos solo se multiplico por 6,8 veces en los últimos 4 años. Es decir, prácticamente la mitad que el promedio del IPC.
Mientras que el ítem “prendas de vestir y calzado” es un precio “adelantado” a la inflación ya que se multiplico por 15,7 desde diciembre de 2019.
En tanto, los precios mayoristas del IPIM se multiplicaron por 15 veces, es un comportamiento similar al del “dólar libre” (que se multiplico por 14,2). Mientras que los precios importados siguen una evolución divergente respecto a estos precios y se multiplicaron por 21,8 veces.
Estos indicadores de precios relativos marcan la existencia de rubros que aún se encuentran sustancialmente por encima del promedio de inflación y otros rezagados que podrían ajustarse en los meses venideros, como las tarifas de servicios públicos. El éxito de este ajuste de precios podría sentar las bases para el anuncio y la implementación de un programa de estabilización en los próximos meses, alineando de manera más homogénea la estructura de precios.
No obstante, persiste la amenaza de que el reacomodamiento de precios no sea exitoso. Y se necesite una nueva devaluación y arrancar otra “ola” de correcciones y sinceramientos de precios con un costo político muy grande para Milei.