El Gobierno impuso un cepo cambiario con más restricciones e incremento de impuestos al “dólar ahorro” para evitar una devaluación brusca y desordenada del tipo de cambio oficial.
El BCRA – conjuntamente con AFIP- endurecieron más el súper cepo la semana pasada. Para saber si el Gobierno logra “calmar” al mercado es necesario monitorear, al menos, 3 variables claves . Dependiendo de como se muevan estas variables sabremos si el equipo económico y el BCRA logran la estabilización cambiaria. O contrariamente, si se incrementaron las expectativas de devaluación y se retroalimentan las expectativas negativas de la economía en un contexto de mayor incertidumbre.
Esto último pondría al BCRA entre la “espada y la pared”. Bajo ese escenario, quedarían solo 2 alternativas disponibles : “desdoblar” formalmente a mercado cambiario (con un “dólar comercial” para importaciones y exportaciones y un “dólar financiero” para el resto de las operaciones) o directamente devaluar el tipo de cambio oficial.
- Brecha cambiaria.
La primer variable a seguir es la “brecha cambiaria” entre el dólar oficial y los “dólares alternativos”, especialmente el dólar “blue”. En el caso dólar blue el Gobierno no tiene poder de intervención directa o regulación, como sí ocurre con los los “dólares alternativos legales” (el dólar Bolsa y el contado con liquidación), que puede intervenir mediante la venta de bonos en dólares, aunque con la consecuencia de deprimir más el precio de los bonos recientemente canjeados y elevar el riesgo país.
El día posterior a las restricciones cambiarias el “dólar paralelo” llegó a $145 por dólar (subió 14 pesos). Y el viernes pasado cerró en $140. Es decir, cerró 9 pesos por encima de la cotización previa a las medidas. La brecha con el dólar oficial minorista llegó a 78% .
Con este nivel de brecha las expectativas de devaluación siguen marcando la desconfianza de los agentes económicos que continúan esperando un salto en el dólar oficial en el futuro.Ventas de dólares del BCRA y reservas netas
2. Venta de reservas.
Otra variable clave es el nivel de reservas netas y si el BCRA logra frenar el drenaje de reservas internacionales. El nuevo “torniquete” al mercado cambiario tiene como objetivo recomponer las reservas netas.
En lo que va de septiembre (hasta el 15/9) el BCRA vendió u$S 1.028 millones para contener al dólar oficial y abastecer a la demanda del “dólar solidario”. Según datos extraoficiales, el número de compradores de “dólar solidario” apuntaba a superar los 5 millones de personas en el mes.
El Central siguió vendiendo a un ritmo de 93,5 millones por día hábil en septiembre. Vale señalar, que en agosto el ritmo de ventas era de u$s 63,9 millones y en julio fue de u$s 27,1 millones ( ambos promedio diarios) – ver gráfico-
Y entre el 18/06 y el 15/09 el BCRA acumuló ventas de dólares por u$S 2.975 millones en el mercado de cambios. Es decir, a un ritmo de 49 millones diarios.
En tanto, las reservas netas en el BCRA (sin incluir Swap de monedas con China, encajes bancarios, depósitos del Gobierno y préstamos con organismo internacionales) son apenas u$S 7.340 millones (al 15/9).
Si el BCRA se mantiene con una posición vendedora en el mercado de cambios, el paquete de medidas debería ser reformulado, ya que no conseguiría su objetivo y se profundizarían las expecativas de devaluación.
3. Evolución del stock de depósitos en dólares (sector privado).
La incertidumbre generada por las nuevas restricciones cambiarias pueden alimentar el retiro de depósitos en dólares del sector privado. Por lo cual, en los próximos días es vital que al riesgo cambiario no se le sume el riesgo de una corrida bancaria.
Según los últimos números del BCRA, los depósitos en dólares del sector privado son 17.352 millones de dólares (al 16/09).
Vale señalar, que entre el 17 de abril y el 26 de junio salieron de los bancos U$S 1.515 millones. Los depósitos en dólares ( privados) pasaron de u$s 18.289 millones a u$s 16.774 millones (- 4,8%). La caída promedio diaria, durante ese periodo, fue de 32 millones de dólares.
Sin embargo, a partir del 27 de junio los depósitos en dólares subieron y se estabilizaron cerca de los 17.400 millones en lo que va de septiembre. En los dos últimos registros publicados por el BCRA (15 y 16 de septiembre) hubo retiros (netos) de depósitos por 63 millones de dólares. La tendencia del stock de depósitos es clave para no agravar la situación cambiaria.
Pese a que exista un riesgo ante el aumento el ritmo de retiro de los depósitos, Hay que aclarar que los bancos cuentan con un amplio colchón de dólares para responder a quien quiera llevarse los dólares a una caja de seguridad o al “colchón”.
Entre encajes en el Banco Central (los dólares de los depositantes “guardados” para responder a corridas), que totalizan u$s 12.048 millones, y los “dólares disponibles” las entidades financieras, unos u$s 3.454 millones (último dato disponible 15/09), hay en total U$S 15.502 millones de respaldo en el sistema financiero.
En teoría, los bancos podrían tener una corrida del casi 90% adicional de los depósitos que quedan en los bancos (U$S 17.379 millones) y aún así habría dólares suficientes para devolverlos a cada uno de los ahorristas.
Pero eso es lo que indican los números y otra cosa distinta es la realidad. Una corrida bancaria sobre los depósitos en dólares en en el actual contexto podría potenciar las expectativas de devaluacilón y espiralizar la crisis.