El BCRA ya giró más de un billón de pesos asistir al Tesoro Nacional. En lo que va de 2020 la asistencia al Tesoro Nacional acumula 1.052.000 millones (un billón, $ 52.000 millones de pesos). Un total de $ 312.000 millones en “adelantos transitorios” y $740.000 millones en “transferencias de utilidades”.
Sólo en mayo transfirió, en concepto de transferencia de utilidades, $430.000 millones al Tesoro Nacional. Para tener una magnitud en términos de la recaudación. El mes pasado, el Fisco recaudó $499.000 millones y recibió vía emisión del BCRA $430.000 millones (equivalente al 86% de lo recaudado).
Vale señalar que por las utilidades registradas en los estados contables de los años 2018 (no utilizadas) y 2019, el BCRA tiene un tope de emisión de 2 billones de pesos en concepto de “Transferencia de utilidades” para 2020. Es decir, le quedan aún $1.260.000 millones (1 billón, 260.000 millones de pesos) para lo que resta del año.
Sin embargo, conciente de que semejante montaña de pesos puede alimentar tarde o temprano una mega corrida al dólar si no cambian las expectativas, el titular de Banco Central, Miguel Pesce, cambió nuevamente su estrategia, con una política monetaria más cautelosa que al principio de la Cuarentena.
En marzo pasado, el BCRA impulsó el “desarme” de las Letras de Liquidez (LELIQs) en manos de los bancos. La intención del titular de la entidad, Miguel Pesce, era que cerca de $400.000 millones que canceló de Leliqs –pagando con la emisión de pesos a los bancos– y que pasaron a rendir “cero tasa” en el balance de los bancos fueran volcados al crédito a las Pymes mediante líneas especiales de 24% anual para afrontar el pago de sueldos en medio de la pandemia. En la práctica esto solo se dio cuando apareció el fondo de garantía estatal FOGAR.
En el arranque de Junio, Miguel Pesce volvió sobre sus pasos. Y le permitió a los bancos posicionarse nuevamente en Leliqs. A cambio los bancos debieron subir la tasa de interés mínima para depositos a plazo fijo en pesos: primero de una tasa de mercado que se había derrumbado abajo del 20% al 26,6%, y ahora a una nueva tasa mínima del 30% anual. Esta medida se tomó intentando evitar la “dolarización” de depositos a plazo en pesos y un nuevo salto de los “dólares alternativos”. En pocas palabras, el BCRA lleva a un nuevo equilibrio en el juego de “dólar vs tasa”.
Consecuentemente, en los últimos días el Central empezó a “aspirar” pesos en circulación. Está colocando más Leliqs que las vencen. El 2 de junio vencían cerca de $99.000 millones en LELIQs.Y el BCRA colocó mas de $400.000 millones . Con ello, el stock de pasivos remunerados del BCRA (LELIQs + Pases) subió a $1.641.000 millones. Un nivel similar al que tenia en marzo, previo a las medidas de aislamiento obligatorio.
Dicho en otros términos, en abril el Banco Central buscaba expandir el crédito en el sector privado, cancelando Leliqs y emitiendo pesos, ahora el movimiento es inverso: busca retirar el excedente de pesos, emitiendo más Leliqs, lo cual se traducirá en menos crédito para las empresas. La razón es simple: en tres meses debió emitir 945.000 millones de pesos para financiar la expansión de gasto del Tesoro, en un contexto de derrumbe de la recaudación, y ahora teme que cualquier excedente de pesos (ahorros) en el sector privado (empresas y familias) corra a dolarizarse, en una economía. Es lógico ese temor en una economia que, mientras todavía está abierta la renegociación de la deuda en default, funciona bajo incertidumbre total y elevadas expectativas de devaluación.