Año electoral sin crédito: el derrumbe del crédito es mayor que en las últimas dos recesiones y seguirá en el tobogán

ao-electoral-sin-crdito-el-derrumbe-del-crdito-es-mayor-que-en-las-ltimas-dos-recesiones-y-seguir-en-el-tobogn-2019-05-09

¿Año electoral sin crédito? De las últimas tres recesiones -2014, 2016, y la actual-, la de este año es la más crítica para los préstamos al consumo (tarjeta, personales y prendarios). Desde abril de 2018, cuando se inició la crisis cambiaria, el crédito para consumo ya lleva 11 meses consecutivos de caída y acumula un ajuste de 28 puntos porcentuales.
   
   Si comparamos la evolución del crédito al consumo con las 2 recesiones anteriores (2014 y 2016), en esos casos la demanda de crédito se recuperó luego de 8-9 meses de caida. Hoy la situación es mucho más compleja. La actual tasa de interés de referencia del Banco Central (la de las Leliqs, que el Central paga a los bancos) se mantiene arriba del 70% e impacta directamente en las tasas a las que los bancos prestan, es decir, en las “tasas activas” del sistema financiero.

   Esas tasas llegan hoy a casi el triple de las que había hace un año. La política del Banco Central tiene una única prioridad: controlar al dólar con todos los instrumentos disponibles. Por eso seguirá con el “apretón monetario” y las altas tasas de interés hasta fin de año. Si no se recrea la confianza y se desacelera la inflación, el crédito en la economía continuará derrumbándose (ver gráfico) por varios meses más.

   Tras las modificaciones regulatorias y la escalada de las tasas de las Leliqs al 73%, los bancos compiten por retener y captar depósitos a plazo fijo vía tasas de interés cada vez mayores. Si los ahorristas corrieran al vencimiento de sus depósitos al dólar, todo el mecanismo se desarmaría, porque entonces los bancos no podrían renovar las Leliqs sino que exigirían al Banco Central que les pagara al vencimiento con pesos para devolverles, a su vez, los fondos a los depositantes.

   Sin embargo, los fondos que captan los bancos y entidades financieras no se destinan a expandir el crédito. La mayor parte de ese fondeo vuelve a colocarse en las Letras de liquidez –de corto plazo – del BCRA. Es decir, vuelven a dárselos al Banco Central que intenta mantener el plan de “emisión cero” y continua retirando pesos del circulante. Por ello, mes tras mes el crédito al sector privado sigue en el tobogán.

   En el acumulado de los últimos 12 meses el stock de crédito al sector privado creció solo 4,1% (tomando promedio mensuales) en términos nominales. Mientras que en el mismo periodo la inflación fue de 55% (o quizás más dependiendo del dato de Abril/19). En tanto el crédito al consumo –incluye prendarios, personales y tarjetas de crédito- creció 11,5% en términos nominales. Es decir, tuvo una caída de 28 puntos en términos reales, descontando la inflación.

   Los únicos créditos que se expanden son los que están por fuera del sistema bancario y tienen un fin electoral Estos son los “Créditos Anses “ que se otorgan a jubilados y beneficiarios de planes sociales. Según los últimos datos oficiales, ya se otorgaron 688.292 préstamos a los beneficiarios de AUH y 73.700 créditos a los jubilados y 11.800 prestamos a quienes cobran pensiones no contributivas otros .A los trabajadores en relación de dependencia que cobran asignaciones familiares se le otorgaron 232.000 créditos.

   La gran de demanda de los préstamos otorgados por ANSES marca la necesidad en un momento de crisis económica. Sin embargo, el crédito del sistema bancario continúa en caída libre y está lejos de recuperarse. El oficialismo atravesará la campaña electoral sin el empuje que significó en otras elecciones en el pasado el crédito bancario.