El mensaje de voz de Adrián “El Panadero” Napolitano en el contestador del periodista de Olé Gustavo Grabia reavivó la polémica por los vínculos entre los barras y la política.
El hincha de Boca que atacó con gas pimienta a los jugadores de River dijo que se quiere morir y aseguró que nunca pensó que su agresión iba a llegar a tanto.
Napolitano va a la cancha hace 25 años pero ahora dicen que no pertenece a ninguna de las facciones de la barra brava de Boca.
Durante años, formó parte de la agrupación de Roberto Digón, el sindicalista del tabaco que fue vicepresidente del Club.
El dirigente peronista reconoció su vínculo con El Panadero pero afirmó que en 2008 se alejó de su agrupación, Nuevo Boca.
Napolitano aparece en fotografías con la esposa de Digón, Silvia Gottero, que figura tercera en la boleta de candidatos kirchneristas que encabeza Mariano Recalde en la ciudad.
Daniel Angelici le echa la culpa a la oposición kirchnerista, que pretende arrebatarle el poder en Boca en las elecciones de este año. Señala a Digón, al sindicalista de los porteros Víctor Santa María y a Santiago Carreras, la fórmula del sello “Boca Somos Todos”, que quiere conducir el club.
El delegado que Mauricio Macri dejó para conducir los destinos de la entidad xeneize iba en busca de su reelección, pero ahora también necesita un delfín.
Angelici no sólo pone fichas en el futbol: es dueño de bingos en la provincia de Buenos Aires, influye en las decisiones del PRO en la ciudad y tiene peso en la justicia porteña.
Como si fuera poco, la Casa Rosada no se pone de acuerdo con la estrategia a seguir. Mientras Sergio Berni pide la intervención de la AFA y enfrentar a los violentos, Aníbal Fernández lo desautoriza sin vueltas. El supersecretario de Seguridad y el jefe de Gabinete no sólo discrepan sobre cómo actuar ante las barras bravas: también compiten por la candidatura a gobernador bonaerense dentro del Frente para la Victoria.
