Cómo seguir corrigiendo precios relativos y “desinflacionar” al mismo tiempo

La inflación en julio fue del 4%, el nivel más bajo desde enero de 2022. Esta cifra, 0,2 puntos porcentuales menor que la de junio, permitió al Gobierno mostrar nuevamente una tendencia descendente en la tasa de inflación mensual, tras la pausa registrada en junio. Sin embargo, el dato superó las expectativas del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA), que proyectaban un 3,9% para julio. ¿Qué factores se deben considerar para los próximos meses? ¿Cómo viene el ajuste de precios relativos? ¿se acrecienta la divergencia entre la evolución de precios de bienes y servicios?

Según el INDEC, la inflación en julio alcanzó el 4%, respecto de junio, fue el menor registro desde enero de 2022. Así, la inflación acumulada en los primeros 7 meses de 2024 fue de 87% y en los últimos 12 meses la inflación alcanzó el 263,4%.

En julio pasado la inflación núcleo (que no incluye a precios regulados ni estacionales) subió 3,8% mensual. Así, en los últimos 12 meses, la inflación núcleo acumuló una suba de 257,9% interanual. 

La “inflación core” estuvo 0,1 puntos porcentuales por encima de la inflación núcleo de mayo y junio. Al fenómeno inflacionario hay que medirlo en su dinámica. Si tomamos el promedio (móvil) de los últimos 3 meses da 3,7% mensual. Es un “piso” que se le hace difícil romper.

Mientras que los precios regulados subieron 3,8% y los estacionales 5,1% mensual. Vale destacar que los regulados en julio tuvieron cierto alivio por la postergación del ajuste tarifario (de luz y gas).

En julio, la inflación de los bienes (IPC-Bienes), que se mueven más en línea al crawling peg de 2% mensual, corrió al 3,2% mensual. Mientras que el IPC-Servicios subió 6,4% mensual. Hay una divergencia importante entre bienes y servicios. Esto se puede acentuar en los próximos meses – más aún en septiembre con rebaja de 10 puntos en el impuesto PAIS–  que presionara a la baja en los precios mayoristas y probablemente se moderen las subas en el IPC general.

Para que el Gobierno logre el objetivo de convergencia al 2% mensual de la tasa de inflación y crawling peg, es clave que los “precios adelantados” en su mayoría de bienes crezcan sistemáticamente por debajo de los servicios. Ya que el proceso de corrección de precios relativos aún no se terminó.

Si tomamos como punto de partida abril de 2019 (abril/19=100) , el ratio pecios regulados sobre ipc general, al mes de julio, después de todos los ajustes que se hicieron, está en 80 puntos. Y si se toma el misma ratio para el rubro “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” se ubica en 68 puntos. Es decir, faltan más ajustes tarifarios por delante y eso implicará una “piso” inflacionario difícil de romper en el corto plazo.

Los rubros que más subieron en julio fueron: “Restaurant y Hoteles” (6,5%); “Bebidas alcohólicas y tabaco” (6,1%); “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (6%);“Salud” (5,8%); “Recreación y cultura” (5,7%)  y “Educación” (4,2%) .

Contrariamente, los rubros “Comunicaciones” (3,5%); “Bienes y servicios varios” (3,5%) ; “Equipamiento y mantenimiento del hogar” (3,5%) “Alimentos y bebidas” (3,2%); “Transporte” (2,6%)%); reflejaron las menores variaciones respecto de junio.

AJUSTE DE PRECIOS RELATIVOS

Desde la campaña electoral de 2019 se registró un fuerte atraso en los precios regulados y el dólar oficial, mientras que algunos rubros como “alimentos y bebidas”, “prendas de vestir y calzado” y “restaurantes y hoteles” aumentaron por encima del índice de precios al consumidor.

Sabemos que, ante el lanzamiento de un plan de estabilización, es crucial que los precios se ajusten y que los “precios adelantados” respecto a la inflación disminuyan su ritmo. Mientras que los precios regulados, especialmente en tarifas de servicios públicos como luz, gas, agua y transporte, experimenten una corrección fuerte.

Así, en el acumulado desde diciembre de 2019 y noviembre de 2023 como observamos en el cuadro los precios de prendas de vestir y calzado se multiplicaron por 13,7 veces, similar a la evolución del dólar paralelo (13,1 veces). Mientras que “restaurantes y hoteles” -especialmente post-pandemia aumento muy fuertemente – se multiplicó por 12,8 veces. Algo similar ocurrió con un rubro muy sensible como “Alimentos y bebidas” que registró un incremento de 11,6 veces en el mismo periodo.

Contrariamente, los rubros como “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”( incluye tarifas de servicios públicos),”Comunicación” y “Educación” fueron los que más se atrasaron respecto del IPC general (que se multiplicó por 10,3 veces entre  diciembre de 2019 y noviembre de 2023) .

En el caso de “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” sólo se multiplicó por 6,1 veces, el rubro “Comunicación” 6,7 veces y  “Educación” 8,1.

En los primeros 8 meses de la gestión de Milei, se avanzó rápidamente en el ajuste de precios relativos. Sin embargo, desde mayo, debido a que el Gobierno priorizó la desinflación, el ajuste de precios regulados y tarifas es más intermitente. Y si da a un menor ritmo.

Por ejemplo, en el caso de “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” se multiplicaron por 3, “Bienes y servicios varios” se multiplicaron por 2,9 entre diciembre de 2023 y julio de 2024. En tanto, el rubro “Comunicación” y “Transporte” se multiplico 2,8 y 2,7 , respectivamente. Por último, “Salud” es 2,5 veces que en noviembre pasado.

Contrariamente, y en línea a lo esperado, “Prendas de vestir y calzado” fue el que menos creció y se multiplicó por 1,8. “Equipamiento y mantenimiento del hogar”, “Recreacion y cultura” y “Restaurantes y hoteles” se multiplicaron por 2,2 veces. Por último, y “Equipamiento y mantenimiento del hogar” por 1,8 veces. Mientras que el IPC –general se multiplico por 2,3 veces.

Sin embargo, persisten preocupaciones respecto a otros rubros como alimentos y bebidas, que deberían crecer fuertemente por debajo del IPC-general. Entre diciembre de  2023 y julio de 2024 los precios de los alimentos y bebidas se multiplicaron por 2,3 veces similar al ritmo del promedio de los precios.