El máximo tribunal declaró inconstitucional por unanimidad la ley de subrogancias, que le permitía a la Casa Rosada designar jueces amigos a través del Consejo de la Magistratura. La Corte consideró que la ley 27.145 afectaba la independencia judicial y resolvió que en tres meses cesaran en sus funciones todos los jueces interinos nombrados a dedo por el kirchnerismo.
Además, el tribunal que preside Ricardo Lorenzetti le ordenó al Congreso sancionar un nuevo régimen para nombrar jueces con acuerdo de los tres poderes. Con el fallo, la Corte acota además las facultades del Consejo de la Magistratura para designar conjueces por mayoría simple. La decisión de los supremos complica la estrategia de Cristina para cubrir su retirada de las causas judiciales que perturban a la familia presidencial.
Sin esperar al 10 de diciembre, la jefa del kirchnerismo impulsó el trámite express para sentar en la Auditoria General de la Nación a dos camporistas puros: el viceministro de Justicia Julián Alvarez y el ex director del Banco Nación Juan Ignacio Forlón. En una sesión escandalosa el Frente para la Victoria aprobó los nombramientos y la oposición denunció que se trataba de una maniobra ilegal en busca de impunidad.
El nombramiento irregular de dos espadas de Maximo Kirchner en la AGN no sólo enfureció a la oposición. También dejó impotente al peronismo, que resignó dos lugares cuando menos lo esperaba ante un gobierno que está haciendo las valijas.
Mientras Cristina se esfuerza por cubrir la retirada, Daniel Scioli trata de diferenciarse con promesas de buenos modales.
¿Le alcanza a Scioli decir que no comparte las formas del kirchnerismo mientras los seguidores de la Presidenta se aferran a lugares de poder de manera escandalosa?