Señalado como cercano a la Casa Rosada, el juez electoral Laureano Durán atribuyó el tope de veinticinco boletas de cada fuerza por mesa, a la gran cantidad de precandidatos bonaerenses. Los opositores salieron a denunciar que se trata de una maniobra para cercenar el derecho al voto: Elisa Carrió advirtió sobre un plan del gobierno para hacer fraude en la Provincia; Guillermo Montenegro y Margarita Stolbizer criticaron al juez; y el radicalismo presentó un recurso ante la Justicia que llevó a la Cámara Nacional Electoral a dar marcha atrás con la medida.
Este año, la Provincia de Buenos Aires volverá a ser el escenario de la madre de todas las batallas. Para evitar el faltante de boletas, los partidos que compitan el 9 de agosto deberán presentar fiscales en las 34.500 mesas bonaerenses.
Aunque la decisión de Durán fue defendida por el Director Nacional Electoral, hasta el jefe de Gabinete se sumó a los cuestionamientos de la oposición. Aníbal Fernández, que ya había alertado sobre el robo de boletas en la interna kirchnerista en la Provincia, afirmó que la resolución del Juez era un “despropósito”. Sin embargo, en su reaparición pública, Sergio Berni afirmó que el sistema electoral de Argentina es uno de los más seguros del mundo.
¿Es legítima la decisión del juez Laureano Durán? ¿Puede haber fraude en la Provincia, como denuncia la oposición, o robo de boletas, como teme Aníbal Fernández?