El líder del Frente Cambiemos obtuvo casi 13 millones de votos y le sacó una ventaja de 700 mil al oficialista Daniel Scioli.
Macri fue el nombre que eligieron los ciudadanos que quisieron terminar con doce años de gobiernos kirchneristas. Aunque las encuestas pronosticaban una diferencia mayor a favor del jefe de gobierno porteño, el margen fue más estrecho de lo que se esperaba.
Alrededor de las 21.30 el candidato del Frente para la Victoria salió a reconocer la derrota y a desearle suerte a su rival electoral. El triunfo de Macri se basó en los resultados de nueve provincias en las cuales la oposición doblegó al oficialismo. Pero tuvo su epicentro decisivo en Córdoba, donde Cambiemos superó por más de 900 mil votos al Frente para la Victoria. Sin embargo, la escasa diferencia que consiguió el frente opositor mostró que el oficialismo retuvo el respaldo de casi la mitad de los argentinos.
Los resultados condicionan las medidas económicas que puede tomar Macri para salir del atraso cambiario y resolver los desequilibrios que le deja el kirchnerismo como herencia: el cepo, la inflación, los subsidios al transporte y la energía, el déficit fiscal.
Macri deberá gobernar con un ojo puesto en la economía y el otro en la división que el kirchnerismo duro busca profundizar. Por eso, ahora la gran expectativa está en dos aspectos que todavía no están definidos: el nombre del futuro ministro de Economía y en las primeras medidas que tomará el gabinete de Macri a partir del 10 de diciembre.
