“Me cuesta votar al kirchnerismo, pero me cuesta mucho más votarlo a Mauricio Macri”, afirmó Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete de la Nación, en Plan M, el programa conducido por Maximiliano Montenegro en Canal 26.
“Macri representa una visión más conservadora de la política que francamente no me simpatiza”, argumentó Fernández. Además, analizó los resultados que obtuvo el candidato del frente Cambiemos en las PASO: “Macri alcanzó un techo en ese 30% y sacar un voto más le va a costar”.
Resaltó que Sergio Massa es el único candidato que en el último mes y medio creció sostenidamente y que si esa inercia se sostiene, podría llegar a mejorar mucho su performance. Sin embargo, reconoció que el Frente Renovador decreció efectivamente ya que pasaron de cuarenta puntos a veinte. “Hay que reconocer que hubo una campaña tremenda para sacar a Massa del escenario político, y casi lo logra”.
“El voto de Massa es un voto opositor más racional que no compra ni el país idílico de Cristina, ni el país caótico de Carrió y Macri”, describió Fernández. Con relación a la estrategia del candidato del Frente Renovador en su campaña, reflexionó: “Eligió el peor camino: el del discurso más sensato. Siempre rescató las cosas que hizo bien este gobierno y dijo que hay que conservarlas”.
El ex jefe de gabinete del kirchnerismo planteó: “El acierto del Frente para la Victoria fue elegirlo a Macri como su opositor, el más débil de los candidatos. Por eso, en su momento con Massa propusimos ir a una interna abierta para que el jefe de la oposición fuera elegido por los opositores y no por Cristina. Macri se negó. Fue una decisión ilógica en términos de ingeniería electoral”.
“El mayor problema que tiene la Argentina es que nuestros partidos políticos han desaparecido. Al peronismo se le nota menos porque está en el poder, pero tiene la misma crisis que el radicalismo”, aseguró Fernández.