Aníbal Fernández, el entonces candidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria, le había apostado a la conductora Clara Mariño en su programa un “lechoncito” a que ganaba las elecciones con una diferencia de diez puntos, por lo menos. Luego de conocer los resultados, Fernández envió un mensaje a través de las redes sociales dirigido a los militantes, haciendo referencia a una campaña sucia y agradeciendo el apoyo que recibió:
“Fuimos a una elección que yo perdí, pero obtuvimos 3.200.000 votos y eso no es moco de pavo. Las elecciones se ganan y se pierden, pero lo que no se gana ni se pierde son las convicciones. Si no hemos llegado a todos los lugares predicando con nuestro mensaje y nos bancamos una campaña sucia plagada de recursos para confundir al electorado, será fruto de otro análisis”.