Argentina y Colombia firmaron un acuerdo de intercambio de información de antecedentes penales y cooperación policial. Para el Gobierno este representa un paso central de lo que busca firmar con otros países y aún debe esperar. Si bien logró un tratado bilateral con Paraguay similar al firmado con los colombianos aún negocia con Brasil, Chile, Uruguay y Bolivia para establecer controles sistematizados sobre quiénes entran al país.
Insólitamente el país nunca tuvo algo similar y la averiguación de antecedes delictivos de quienes entran ha sido sumamente deficiente como demostró el establecimiento de importantes narcos sobre todo de Colombia y México.
Como señaló a Clarín e Infobae, el director de Cooperación Regional e Internacional del Ministerio de Seguridad, Gastón Schulmeister, actualmente mira además del crimen organizado -muchas veces una mezcla de narcos y otros delitos como se vio en las bandas que operan en Brasil y Paraguay- a las bandas criminales que operan bajo la forma del préstamo “gota a gota”. Esto se ha visto mucho en el caso de los colombianos y funciona con bandas criminales que haciendo una suerte de hipoteca a personas de su nacionalidad necesitadas las mantienen luego como una suerte de rehenes y las obligan a cometer delitos.
El Gobierno no navega en aguas fáciles. Como se vio ahora envuelto en una polémica con Bolivia, también tuvo polémica cuando el año pasado a través de un decreto migratorio se estableció la expulsión de migrantes con antecedentes penales. Bolivianos y paraguayos protestaron, en particular los primeros.
Con Colombia las negociaciones tomaron un año pero ahora éste abarca un abanico importante de intercambio de informaciónpara casos de presunto terrorismo, delincuencia organizada trasnacional, trata de personas, hurto, la identificación misma de todos ellos a través de antecedentes penales (el punto clave en prevención), cibercrimen, producción de estupefacientes, entre otros.
Este acuerdo se empezó a gestar en la bilateral que mantuvieron el año pasado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la Canciller de Colombia, Ángela Holguín.
