Después de una semana de haber conseguido su excarcelación, Amado Boudou se presentó nuevamente en los tribunales de Comodoro Py para una ampliación de indagatoria en la causa donde se lo investiga por enriquecimiento ilícito. El mismo expediente en el que el juez Ariel Lijo lo detuvo.
El ex vicepresidente sólo escuchó la imputación en su contra que habla de lavado de dinero y asociación ilícita, pero no declarará. Luego, la defensa de Boudou, a cargo de Eduardo Durañona, recusó al juez Lijo señalando que -entre los principales fundamentos- se encuentra el fallo que "anuló" la decisión de detener al ex vice, "que mi asistido recupere su libertad y que despeja toda posible duda respecto al actuar arbitrario de quien dirige la encuesta en su perjuicio".
Esta semana, su socio y amigo José María Núñez Carmona también recusó a Lijo en dicha causa.
Asimismo, plantearon una "perdida de parcialidad como director del proceso, lo que permitió que en ocasión de ejecutarse su detención se procediera a la obtención de imágenes y videos de su persona, que han sido difundidos por innumberables medios públicos sin autorización del imputado, mientras se practicaba ese acto procesal, que debió haberse ejecutado manteniendo las reservas que se exigen".En el escrito se señaló que ante las críticas por el proceder de Lijo "existen razones suficientes para que mi asistido padezca el temor de parcialidad denunciado, y que motivan el presente planteo, en tanto las circunstancias de hecho y derecho que lo sustentan, son razonables y públicas y notorias".
Al salir de Tribunales, el ex vice dialogó con la prensa y contó que había realizado "una nueva recusación contra el juez", al considerar que "la parcialidad fue demostrada dada que la detención fue arbitraria e ilegal".
Después de estar 70 días detenido por orden de Lijo, Boudou se presentó junto a su abogado, en la misma causa que lo condujo a prisión. Se trata del expediente por enriquecimiento ilícito donde se lo acusó de asociación ilícita y lavado de activos.
A Boudou se le atribuyen en esta causa tres hechos de lavado de activos: la introducción al mercado de más de 7 millones de pesos a través de un blanqueo al que en 2009 accedió Núñez Carmona, la compra del departamento de Agustina Kämpfer "poniendo en circulación 120 mil dólares de origen ilícito" y la incorporación a su patrimonio de 80 mil dólares "sin justificar su origen".