El balotaje y la derrota de Aníbal Fernández en la provincia de Buenos Aires desnudaron las diferencias internas dentro del Gobierno. Tres días después de la elección, la Presidenta de la Nación todavía no abrió la boca y el jefe de Gabinete amaga con prender el ventilador.
En su conferencia de prensa matinal, Aníbal dijo que lo afectó la campaña de los sectores económicos que no querían perder sus negocios en la Provincia. Fernández dijo que después de los comicios habló con Scioli sobre el “fuego amigo” que complicó sus chances electorales, pero además, aseguró que a la única que reivindica es a la Presidenta de la Nación.
Aunque busca no aludir al candidato derrotado por María Eugenia Vidal, el sciolismo pide por lo bajo que deje de hablar en Casa Rosada todas las mañanas. Mientras el encuentro anunciado entre Scioli y Cristina fue desmentido por el Gobierno, desde Carta Abierta, le reclaman al candidato oficialista que cambie su gabinete y se kirchnerice todo lo que pueda.
¿Scioli va a acentuar su perfil cristinista los días que quedan para el balotaje o va a ser más Scioli que nunca como dijo después de los resultados del domingo?