“No contó en cámara que no salió a hablar antes porque le habían prometido que lo iban a sacar”, explicó el periodista Jorge Lanata, en Plan M, el programa conducido por Maximiliano Montenegro en Canal 26.
En cuanto a la entrevista que dio Martín Lanatta para su programa Periodismo Para Todos, Lanata aclaró: “No Habló antes ya que le pidieron que esperara porque iban a sacarlo. Lo traicionaron y decidieron cortar por lo más delgado del hilo de un juicio que evidentemente estuvo arreglado”. Aseguró que terminó de convencerse de esto cuando escuchó al ex abogado de Lanatta y que “se nota que él no lo eligió porque probablemente el juicio haya estado dirigido a que no llegara más arriba de lo que llegó”.
Sobre los ataques que sufrió en la puerta de su edificio, entre los cuales hubo uno en el que se encontraron casquillos de pistola nueve milímetros, Lanata señaló: “La misma policía que tardó veintiún años y todavía no sabe lo que pasó en la AMIA, y que hace siete meses que duda si lo mataron a Nisman, en quince minutos decide que mi caso se termina con un indigente enojado”.
Con relación a la interna en el Frente para la Victoria, el periodista comentó: “Yo pensé que estaban unidos por algún tipo de convicción que no se derribaba en quince segundos. Se armó un despelote infernal y terminaron acusándose entre ellos”.
Lanata le respondió a los que lo acusan de ser operador político: “Cuando saco una noticia al aire, no me importa cuándo hay que votar: no me interesa perjudicar ni favorecer a alguien en la elección. Estoy interesado en cubrirla y no producir efectos”. Además, dijo que le da vergüenza tener que salir a aclarar que no tiene ningún vínculo con Domínguez o Espinosa y que ni siquiera conoce funcionarios de segunda o de tercera línea de ellos.
“Estamos discutiendo esto con un grupo de microclima político que es bastante miserable porque en vez de estar preocupados por el asunto de fondo, están preocupados por si bajan o suben en las elecciones”, concluyó.