En una muestra de la preocupación por el conflicto docente provoca también en el ámbito religioso, la Iglesia salió hoy a pedirle a las partes que flexibilicen su posición y se evite una escalada que multiplique los paros.
Lo hizo a través del presidente de la comisión de Educación del Episcopado y arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, quien consideró que las autoridades deben “dar lo que más se pueda” y los gremios docentes “ceder un poco en sus reclamos".
"Preocupa la escalada de la confrontación, violencia verbal, porque aleja toda posibilidad de solución", advirtió Martín, en declaraciones a la agencia DyN. Y señaló que el diálogo es "clave" para poder alcanzar "un acuerdo razonable y que satisfaga a las partes".