La Justicia ordenó la intervención del gremio de Marcelo Balcedo

la-justicia-orden-la-intervencin-del-gremio-de-marcelo-balcedo-2018-01-29

El juez federal Ernesto Kreplak ordenó hoy la intervención del SOEME, el gremio que conducía Marcelo Balcedo, hoy detenido en Uruguay. El gremio quedará a cargo de un cuerpo colegiado conformado por un representante del Ministerio de Trabajo de Nación y otro de la misma cartera a nivel provincial

El camino a la intervención empezó a gestarse cuando Mirta Mariño -la número dos de Balcedo en el SOEME- y el resto del Consejo Directivo se apersonó ante el juzgado federal de La Plata para ponerse a disposición de la Justicia y reclamar la habilitación de fondos para pagar a proveedores para darle la continuidad gremial al SOEME. Esa situación disparó las alarmas sobre la continuidad.   Hoy las tres seccionales de mayor peso del sindicato están clausuradas por la Justicia por lo que todo el movimiento financiero y económico debe ser aprobado por la Justicia.

De esta manera el SOEME seguirá el camino del SOMU, que en febrero cumplirá dos años de intervención. La intervención dispuesta por Kreplak busca llevar al gremio a la normalización para poder llamar a elecciones y elegir nuevas autoridades. No tiene un plazo de tiempo definido. En el caso del SOMU recién tras dos años de intervención se llamaron a elecciones para elegir autoridades.  Tras la detención de Balcedo, el juez Kreplak allanó las sedes del gremio en busca de documentación relacionada con la causa que investiga operaciones de lavado de dinero por unos 80 millones de pesos. En el expediente está imputado Balcedo, su mujer, Paola Fiege, y su socio Mauricio Yebra. Balcedo fue detenido a principios de enero en su casa en Piriápolis, Uruguay, con US$ 500.000 dólares, armas y una flota de autos de lujo entre los que se destacaban una Ferrari, un Porsche y un Corvette. Además, la Justicia descubrió que tenía dos aviones y un yate amarrado en Uruguay donde vivía.   La Justicia luego detectó en diferentes cajas de seguridad que el sindicalista tenía en Uruguay unos US$ 7.500.000 más. Además, tenía un zoológico personal en su casa de Piriápolis llamada El Gran Chaparral.